Se trata de Carlos Rodríguez Frers, que el 15 de septiembre de 2013 fue hallado muerto dentro de su vehículo en las inmediaciones de Parque Industrial de Burzaco. Ya declararon la esposa de la víctima y un empleado de la compañía. La próxima audiencia será el 15 de octubre.
Dos años después del hecho, comenzó el juicio por el crimen del empresario Carlos Rodríguez Frers. El procedimiento juzga por “homicidio en concurso real con robo agravado” al ex empleado de la empresa Codesear Martín García y su cuñado Horacio Alonso Sambrana, quienes llegaron a esta instancia bajo prisión preventiva.
El proceso lo lleva adelante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 8 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, que está encabezado por el juez Alejandro Sgarlatta. Allí, en una breve audiencia, el lunes leyeron la acusación e inmediatamente dieron por terminado el encuentro.
Según argumentaron, hubo demoras en la llegada de los imputados y, cuando arribaron al lugar, los magistrados debían trasladarse a otro juzgado.
Ayer hubo una nueva jornada que tuvo como protagonista a la mujer de la víctima, Julieta Fernández, quien sostuvo que su esposo tenía “una relación de amistad” con Sambrana. No obstante, afirmó que su marido no conocía a Martín García.
En su relato, la mujer recordó el momento en que un hombre ingresó a su casa de Fonrouge al 600, en Villa Galicia, la amenazó, ató y luego comenzó a buscar dinero en todas las instalaciones.
También testificó un joven que trabajaba en el área de cobranza de la compañía, Cristian Rolón. En la declaración, señaló que la noche del hecho, salió de la oficina junto con Rodríguez Frers y después de pasar por el domicilio de una amiga, fueron a la casa de Sembrana y García con el objetivo de “arreglar algo sobre una deuda”.
Con la idea de que se esclarezca lo ocurrido y los detenidos sen declarados culpables, la familia espera que por fin se haga justicia. El próximo encuentro seráel 15 de octubre.
El caso
El crimen por el cual se los imputa ocurrió el 15 de septiembre de 2013, cuando el hombre fue encontrado muerto con golpes en la cara y signos de asfixia dentro de su Chevrolet Astra. El automóvil -donde se encontró una bolsa de nylon- estaba estacionado en Paraná al 1100, en Burzaco, en las inmediaciones del Parque Industrial.
De acuerdo al informe de la autopsia, quedó determinado que el hombre murió como consecuencia de “una asfixia manual” después de sufrir heridas en varias partes del cuerpo.
Rodríguez Frers era socio de la empresa de seguridad privada Codesear, que opera en el sur del Conurbano. Allí, horas antes del hallazgo de su cadáver, dos personas entraron a robar en la vivienda y se llevaron dinero y alhajas, entre otros objetos de valor.
Tras la investigación llevada a cabo por la comisaría 2° de Almirante Brown, García quedó señalado como sospechoso. Luego de varias averiguaciones, fuentes policiales confirmaron que fue un chofer de la empresa y había sido despedido en junio de ese año. Su salida, según testificaron otros socios y los propios compañeros, no había sido en buenos términos.
Durante la etapa investigativa, se guiaron dos hipótesis: la más débil, apunta a que la víctima debía dinero y que su crimen fue un ajuste de cuentas; la otra sostiene que lo ocurrido fue en respuesta a una deuda financiera que Codesear tendría con el ex empleado.
La acusación realizada por la fiscal Andrea Nicoletti indica que los imputados ingresaron a robar a la casa de Rodríguez Frers. Al no encontrar el dinero suficiente, interceptaron al empresario y finalmente lo mataron.
