La Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) refleja en junio una activación de la demanda en algunos segmentos y el repunte de algunos indicadores. En tanto, martilleros consultados por De Brown advierten que el mercado local se mantiene “estable”, pero no hay mejorías significativas. La inflación y la cotización del dólar serían factores influyentes.
Aunque el actual parece ser un periodo esperanzador, lo que aumentaron fueron la cantidad de inquilinos y no la compra y venta de inmuebles. Se destaca además la adquisición de lotes porque se realizan, por lo general, en cuotas y en pesos. El resto de la actividad se encuentra estancada.
El mercado inmobiliario hace frente a la paralización con los alquileres y la venta de terrenos. Pero, las operaciones se dan de manera esporádica. Almirante Brown no permanece ajeno a este panorama.
En diálogo con www.deBrown.com.ar, desde la inmobiliaria Díaz Mayer & Brie de Adrogué, el martillero y corredor público Félix Brie indicó que “después de la baja sostenida de los últimos años, se tocó un piso que se mantiene estable”. “Está en una meseta, sobre todo la parte urbana”, destacó.
Explicó que sólo concretan operaciones aquellos que estén dispuestos a “negociar” o por una “necesidad”. Según él, actualmente “lo que mueve el mercado son los lotes vendidos en pesos para una clase media o media baja”.
Entre las medidas que generan esta problemática se encuentran los cambios en el precio del dólar en relación al peso; y el aumento sostenido en todos los rubros. “La economía pesificada se mueve. Para todo aquel que tiene un inmueble dolarizado es muy difícil que concreten operaciones”, sumó el dueño de la inmobiliaria que se ubica en la ciudad cabecera del distrito.
En su último informe difundido en abril de 2015, el Colegio de Escribanos de Buenos Aires indicó que concretaron 2.849 escrituras, lo que representó una suba del 6% frente al año anterior, 2014 fue el punto más bajo en décadas.
"La combinación entre una inflación en torno al 30 por ciento anual, un dólar quieto, los precios de las propiedades sin señales de cambio y las expectativas favorables que traen siempre los recambios electorales, de a poco va permitiendo registrar una dinámica mayor que la de tiempo atrás en la actividad inmobiliaria", detallaron desde la CIA.
Estos desajustes se hicieron visibles en el distrito, con el cierre o la caída en los alquileres de varios locales comerciales. Por ejemplo, durante el 2014 cerró sus puertas el tradicional restaurante-confitería "Trote", la cafetería y heladería Vessa, y una serie de comercios de ropa y accesorios.
“La galería Trote refleja la situación del distrito, el 50 por ciento de los negocios están vacios. Ahora, algunos espacios se alquilaron. La compra venta está frenado, aunque no es por lo general un mercado activo el de los locales”, consideró Brie.
A pesar de que el escenario no es demasiado alentador, la expectativa está puesta en que en el transcurso de los restantes seis meses del año el panorama mejore.