Los especialistas alertan sobre la importancia de los controles anuales. El 90% de los casos diagnosticados a tiempo se curan. La información.
Cada 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama. Se trata de una fecha establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que busca concientizar y visibilizar la importancia de realizarse un examen regularmente. El diagnóstico precoz es clave.
Según detalla la Sociedad Argentina de Mastología (SAMAS), esta enfermedad es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres en la Argentina. En primer lugar se encuentra el país vecino de Uruguay. Cuenta con la tasa de mortalidad más alta de Latinoamérica. Esto es alrededor de 6 mil fallecimientos anuales.
En este contexto, resulta central efectuarse estudios periódicos. Es que el 90% de los casos diagnosticados a tiempo se curan. Sin embargo, en este 2020 disminuyó hasta en un 70% los controles de rutina como consecuencia de la pandemia. Esto causó preocupación en los especialistas.
Un dato clave es que gran parte de las mujeres que padecen dicha afección suelen ser asintomáticas. Asimismo, coexisten además distintos tipos de cáncer de mama. Es por eso que hay tumores que pueden tardar hasta dos años en hacerse palpable y otros que crecen rápidamente.
“En sus estadios iniciales no produce síntomas, por ello es fundamental la mamografía, que permite ver lo que aún no se puede tocar”, resalta la institución en página oficial.
Según el Movimiento Ayuda Cáncer de Mama (MACMA) hay determinados ejes que aumentan las posibilidades de padecerlo:
La Argentina cuenta con esta herramienta desde la década del 70. Suele realizarse por primera vez después de los 40 años o antes si existen factores de riesgo. En algunas pacientes puede combinarse con la ecografía y técnicas complementarias para mayor precisión al momento del diagnóstico.
Es este sentido, la detección temprana, un chequeo en casa y la consulta al profesional aumentan las posibilidades de poder vencer a esta enfermedad.