Perdió ante Atlas y quedó a ocho puntos del líder, Liniers. Jugó un buen primer tiempo, pero no pudo marcar la diferencia y desaprovechó el complemento. Sin encontrar la regularidad en lo que va del certamen, el conjunto de Piñeiro derrochó puntos claves. En la próxima fecha recibirá a Sportivo Barracas.
El “Tambero” no tuvo una excursión positiva por General Rodríguez y cayó por 2 a 0 ante Atlas, en un partido válido por la octava fecha del Torneo de Primera D. Sin jugar mal, el conjunto dirigido por Diego Piñeiro no pudo aprovechar las ocasiones que generó y en el complemento, el local sacó una ventaja que fue decisiva.
Tras el encuentro, Ignacio Gargiulo enfrentó los micrófonos de www.deBrown.com.ar y aseguró: “Nos vamos con mucha bronca. Jugamos un gran primer tiempo y terminamos perdiendo por dos jugadas aisladas. Dominamos gran parte del partido y perdemos por cinco minutos de descuido, es algo que molesta mucho”.
Y, agregó: “Nos está faltando aprovechar nuestros momentos en el partido y capitalizarlos. Nos pasó con El Porvenir, la semana pasada con Liniers y ahora con Atlas, lo más triste es que en el medio se nos escapan puntos que nos privaron de subirnos a la punta del Torneo”.
Con la necesidad de encontrar los tres puntos que le permitan escalar hacia los primeros lugares de la tabla, Claypole saltó al Ricardo Puga con la premisa de adueñarse del balón y tratar de cortar todos los circuitos de juego del “Marrón del oeste”.
El local, por su parte, tras la inesperada derrota sufrida la semana pasada ante Central Ballester debía reencontrarse con su mejor versión en su cancha y ante su gente. Sin embargo, el “Tambo” no fue un hueso fácil de roer y en la primera parte, no sólo le impidió crear, sino que lo lastimó las veces que atacó.
La temible dupla de ataque integrada por Wilson Severino y Diego Leguiza fue anulada por completo por los centrales de Claypole, obligando al grupo local a llegar con pelotazos cruzados, muchas veces sin sentido.
Con la pelota en su poder, los de Piñeiro encontraron espacios e hicieron revolcar al arquero local en más de una ocasión. Primero, lo tuvo Sebastián Milano y luego Joan Guerra, pero el equipo browniano anduvo con la pólvora mojada y en esos efectivos primeros 45 minutos, no pudo cristalizar su superioridad en el marcador.
En el complemento, los dirigidos por Néstor Retamar ajustaron las marcas, aunque el “Tambo” siguió siendo el dominador de las acciones. De todas formas, en sólo cinco minutos, el trámite del partido cambió por completo.
Con dos jugadas calcadas, tras desbordes por el sector derecho, Alan Salvi anotó a los 25 y a los 30 para derrumbar las aspiraciones visitantes y decretar un resultado que, a juzgar por el desarrollo del partido, termino siendo exagerado.
El conjunto blanco y negro siguió atacando pero ya no tuvo tiempo para reducir la brecha. Los dos goles fueron un golpe duro que no dejó tiempo para reacciones, sobre todo siendo conscientes de todas las oportunidades que se escaparon en la primera mitad.
Con 11 puntos, el equipo de Piñeiro quedó a ocho de Liniers y sigue dejando unidades en el camino. La próxima fecha, recibirá en Campana a Sportivo Barracas en un encuentro en donde el triunfo se torna de vital importancia para seguir manteniendo esperanzas de ascenso.