El “Tambero” igualó sin goles ante Deportivo Riestra, en el cierre de la vigésima primera fecha de la Primera D. Los dirigidos por Hector Baille le jugaron de igual a igual al puntero de la categoría y, si bien respeto mucho al rival, pudo haberlo ganado. De esta manera, sumó su segundo empate consecutivo y sigue peleando por entrar al Reducido.
El plantel profesional del Club Atlético Claypole se enfrentó este lunes al denominado “poderoso” y momentáneamente líder del torneo, Deportivo Riestra. La realidad económica y de infraestructura que rodea al equipo del Bajo Flores en los últimos años, se ven reflejado en los resultados, contradictoriamente con lo que ocurre en el “Tambero”.
A la hora del fútbol, son once contra once pero en lo extrafutbolístico ambos conjuntos viven dos realidades completamente diferentes que conllevan al resultado deportivo. Por un lado, el team de Szezurak que pelea palmo a palmo con “Sanma” el liderazgo del torneo, con un equipo plagado de “figuras” y jugadores de jerarquía; mientras que el “humilde” equipo de Baillie sufre lo que vive la mayoría de los equipos de la “D”: sueldos atrasados, la negativa de jugar de local con su gente y un presupuesto económico basado en las inferiores de club y a puro esfuerzo, con auspiciantes de menor calidad que el rival de esta tarde.
Tanto peso en la cabeza de los jugadores, las comodidades del estadio y la estructura “financiera” que tiene Deportivo Riestra por afuera, que lo llevó a la cancha porque Claypole lo respetó demasiado. Tanto como si fuera un pecado atacarlo o mojarle la oreja, tal como lo hizo en varias oportunidades. Defensivamente el equipo del sur hizo bien los deberes, más que nada en la primera parte, pero no fue más que eso.
El “Blanquinegro” fue amo y señor del partido, intentando siempre jugar por abajo con la pelota al ras del piso en un césped que se dejaba jugar. Goya en la mitad de la cancha se juntaba con Ramón Borda para abastecer a More y Herrera sin perder de vista el objetivo de llevar peligro al arco defendido por Romero. Tanto manejo el balón Riestra, que fue monótono y aburrido, porque el “Tambero” cerró sus líneas y no le dejó huecos. De esa forma, el local, se diluía en pelotazos y chocaba con el buen trabajo en defensa de Marcos Gallego e Iván Boleggi. Sin embargo, la visita tuvo la jugada más clara en un mano a mano que Iriarte le tapó a Tuynila.
En la segunda etapa, Claypole se replegó en su campo para jugar de contra pero su cerrojo defensivo solo le permitió aguantar los embates del local y nada más. Pasaban los minutos y Riestra no encontraba los espacios, hasta que ingresó Sebastián Soto que con su velocidad y verticalidad, complicó a la defensa “Tambera”. El delantero, tuvo dos ocasiones netas de gol pero las desperdició por mala definición.
Sobre el final, con poco aire pero necesitado de la victoria, el team de Szezurak lo fue a buscar y casi lo gana, si More le pegaba más abajo en un remate que se fue desviado. Al minuto, Herrera, goleador del torneo estrelló un remate en el palo, dejando en claro que pudo haber sido la apertura del marcador. El cotejo terminó igualado sin goles, con un equipo que se dedicó a buscar la victoria y otro que defendió tan bien que rescató un punto.
De esta manera, el equipo de Baillie sumó su segundo empate consecutivo y sigue con las aspiraciones de ingresar al Reducido. El próximo lunes recibirá a Victoriano Arenas desde las 17 horas, en cancha de Atlético Lugano y a puertas cerradas.
