El elenco sureño no jugó bien y resignó tres puntos en su afán de alcanzar la punta del campeonato. Pese a adelantarse en el marcador, los dirigidos por Piñeiro no supieron aguantarlo y terminaron cayendo sin atenuantes. La próxima fecha recibirá al líder Liniers, en Campana.
Claypole cayó en condición de visitante frente a El Porvenir por 3 a 1, en un encuentro válido por la sexta fecha del Torneo de Primera D. El “Tambero” viajó a Gerli con la necesidad de sumar de a tres para no perderle pisada a Liniers, pero no jugó un buen partido y terminó perdiendo.
En la primera parte se vio lo mejor del equipo de Diego Piñeiro. Monopolizando la pelota y con precisión en el traslado, arrinconó a su rival y empezó a merodear el área custodiada por Maximiliano Díaz. A los 18 minutos, el goleador Sebastián Milano culminó una buena jugada colectiva y adelantó a la visita en el marcador.
Claypole jugaba mejor y no cedía en la presión que ejercía en la mitad de la cancha. Minutos después de la concreción de Milano, Ignacio Gargiulo estrelló el palo con su remate. El Porvenir se volvía a salvar y no lograba hacer pie en su estadio.
Pero el nivel decayó. El local ajustó las marcas en el mediocampo y ante la pasividad del medio tambero, se largó en busca de la igualdad. La banda izquierda fue el sector por donde el “Porve” encontró los caminos que lo condujeron al arco de Sergio Meli.
A los 25 minutos, tras un centro desde la izquierda, Meli da un rebote que capturó Alejandro Murtari para llenarse la boca de gol y dejar las cosas como al principio. Lejos de reaccionar y revelarse, el conjunto browniano sintió el impacto del empate y no daba señales de reacción.
Sergio Toloza se anticipó a todos en un córner y adelantó al local en el partido que, sin ser un conjunto apabullante le sacaba jugo a su efectividad y se iba al descanso con el encuentro a su favor. Los dirigidos por Piñeiro no despertaban de su letargo y pagaban caro sus distracciones e defensa.
En el complemento, el “Tambero” acomodó las piezas, realizó cambios y fue en busca de la igualdad. Sin embargo, el conjunto de Gerli plantó una línea de cinco defensores que, jugando un gran partido, fueron desestimando cada insinuación de ataque de su rival.
Piñeiro apostó todo en busca del empate y plantó tres delanteros en cancha, pero en ese tramo del encuentro, al equipo le faltó claridad para poder romper el cerrojo planteado por el local, que terminó siendo inexpugnable. En los minutos finales, Gustavo Fernández aprovechó una contra fulminante y le puso cifras definitivas al partido.
En diálogo con www.deBrown.com.ar, Piñeiro analizó: “Tuvimos un gran comienzo que no supimos sostener. Con el correr de los minutos ellos nos sacaron la pelota y lograron lastimarnos. Si bien buscamos encontrar variantes, no jugamos un buen partido y el resultado fue justo”.
Y agregó: “No pudimos mantener la intensidad que mostramos el partido pasado y la verdad es que nos vamos enojados. Ahora hay que mirar para adelante y dar vuelta la página lo más rápido posible. Tenemos una semana para trabajar y ya debemos enfocarnos en el próximo compromiso”.
La próxima fecha, el conjunto sureño recibirá a Liniers -puntero del campeonato-, en Campana. Será la oportunidad para los dirigidos por Piñeiro de descontar unidades y meterse definitivamente en la lucha del Torneo.
