Desde el Ministerio de Salud bonaerense, emitieron una serie de consejos para evitar golpes de calor. Conocé cuáles son.
Comer en verano tiene un riesgo extra. Es que con el calor y el clima húmedo, las bacterias se reproducen más y eso genera mayores intoxicaciones y cuadros de gastroenteritis. A esto se suma el peligro de la deshidratación por las altas temperaturas.
En este marco, el área de Alimentación del Ministerio de Salud bonaerense emitió una serie de consejos para obtener una nutrición sana y segura en esta época del año. Asimismo, señalaron que la refrigeración de los alimentos es fundamental para evitar ciertas enfermedades.
“Lo importante es beber mucha agua y consumir alimentos como frutas y verduras que tienen un alto contenido hídrico, sobre todo los niños y adultos mayores que son los que se deshidratan más fácilmente”, señaló la especialista en Nutrición, Sandra Wac, de la dirección de Enfermedades Crónicas no Transmisibles de la cartera sanitaria provincial.
Otras de la claves son evitar las bebidas alcohólicas, las grasas y los fritos. También aquellos productos procesados que tienen muchas calorías.
Durante esta época del año, se suele registrar un aumento en los casos de enfermedades de origen alimentario. Son causadas por el consumo de productos aparentemente en buen estado, pero contaminados por bacterias. Es que, en los meses de más calor, estas encuentran las condiciones ideales para su reproducción.
“Es fundamental que no se corte la cadena de frío cuando transportamos comida; si la llevamos a la playa o al club hay que mantenerla conservada, no dejarla más de dos horas a temperatura ambiente y, a la hora de ir al supermercado, dejar para el final los productos de heladera”, explicó Wac.
Se originan por ingerir productos en mal estado o crudos, y/o agua infectada con bacterias o parásitos, en cantidades suficientes como para afectar la salud de quien los consume. Para evitarlas, es necesario tener una correcta conservación y manipulación de lo que vamos a consumir.
Por eso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptó las cinco claves de la Inocuidad de los Alimentos. Estos son: