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AÑO 12 - EDICIÓN Nº 2367
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SOCIEDAD
lunes 14 de febrero de 2022

Con ayuda de los vecinos y la Policía, dio a luz en el patio de su casa


Cada uno desarrolló distintas tareas para lograr que madre e hijo llegaron al hospital Lucio Meléndez. “Fue un momento de desesperación”, contó su hermana a De Brown.

Bautista decidió llegar al mundo de una forma inusual. El bebé nació en el patio delantero de su casa en Claypole. Su mamá comenzó con el trabajo de parto en el momento justo que estaba por dirigirse al nosocomio. Fue asistida por los propios vecinos, un chófer de Uber y efectivos policiales.

¿Cómo fue?

Ocurrió en una vivienda ubicada en El Estribo y José Hernández. Yaquelin perdió el tapón mucoso durante la noche del viernes pasado. Pese a ello, decidió aguardar en su hogar porque no tenía dolores.

“Al otro día tuvo un poco de sangrado, entonces pedimos un Uber para llevarla al médico. En ese ínterin, se bañó. El agua se ve que la relajó e hizo adelantar el trabajo de parto”, contó Carolina Ayala, su hermana, en diálogo con www.deBrown.com.ar

Y agregó: Saliendo a la puerta, rompió bolsa. Entonces, en medio de la desesperación, se sentó en el piso, cerca del portón y empezó a parir. Ya no había tiempo de otra cosa”.

Mientras llegaba el vehículo solicitado, los vecinos ayudaron a dar a luz a la mujer, entre ellos se encontraba un enfermero. Él se encargó de cortar el cordón umbilical de Bautista. “Inmediatamente llegó la Policía y se los llevó al hospital Lucio Meléndez de Adrogué”, contó.

¿Cómo están ambos?

Yaquelin tiene 31 años y ya es mamá de dos hijos. Tenía fecha de parto para dentro de diez días, pero todo se adelantó. El bebé pesó 2.260 kilos. “Los dos están bien, esperando el alta. Igualmente, hay que aguardar al viernes porque mi sobrino está con bajo peso. Ahora habían empezado a darle mamadera” aseguró.

Y precisó: “Mi mamá y mi hermano siguen sin poder creer todo lo que vivieron. No sabían cómo reaccionar, les temblaban las piernas. Fue un momento de desesperación”.

En el medio, una búsqueda

La familia Ayala está intentando encontrar al chófer de la aplicación Uber que los auxilió. “Queremos comunicarnos con él y darles las gracias. Nos ayudó un montón. Fue a buscar al patrullero y no nos quiso cobrar porque dijo que fue una bendición lo que vivió”, admitió Carolina.

En este sentido, los vecinos de Claypole también se mostraron muy agradecidos por el accionar y empatía de los oficiales del Comando de Patrullas local, Marcos Pietro y María Ocampo. Es que ambos los asistieron y trasladaron de urgencia al centro asistencial.

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