La pena es de 15 años de prisión. Fue por el robo y el crimen de un vecino de 70 años ocurrido el 19 de junio de 2014. El trágico hecho sucedió en una vivienda emplazada en San Francisco de Asís al 600, en Claypole.
Mario Cejas fue asesinado de 15 puñadas, y enterrado en su propia casa, por su inquilino Agustín Carabajal, de 38 años. La víctima, que estaba próxima a jubilarse, tenía en alquiler unos departamentos ubicados detrás de su propiedad.
El cuerpo de Cejas fue hallado sepultado en el fondo de la casa, previamente desvalijada por el imputado. Según trascendió luego, ambos mantenían una conflictiva relación, debido a que el joven no le pagaba el alquiler, pero tampoco quería irse.
“La obra estaba frenada y Mario vivía haciéndose malasangre porque los materiales, que le había encargado a un amigo del albañil, nunca llegaban”, informó Patricia Cipriano, sobrina de Cejas ante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Lomas de Zamora.
En el marco de la investigación, se tuvo en cuenta un examen médico realizado a Carabajal el 18 de junio. El cual determino que “tenía cortaduras en las manos, producto de la manipulación de un cuchillo”, las mismas tenían al menos dos días.
Fuentes policiales puntualizaron que en uno de los pozos para construir cimientos, encontraron el cuerpo en avanzado estado de descomposición. Además, no había rastros de sangre en la casa, lo cual demostró que se llevó a cabo una limpieza para encubrir el hecho.
De todas formas, la defensa del inculpado apelará la sentencia ante el tribunal de Casación.
El caso
Se conoció el 19 de junio de 2014 cuando efectivos de la Jefatura Departamental de Almirante Brown allanaron el domicilio en cuestión, luego de que un amigo de la víctima denunciara su desaparición.
Los miembros de la fuerza de seguridad habían solicitado la colaboración de una perra que ayuda en la búsqueda de personas a los Bomberos Voluntarios de Almirante Brown. Cuando ingresaron al lugar, fue el animal el que realizó el hallazgo, ya que se dirigió directamente hacia el fondo del terreno y señaló el lugar donde los agentes encontraron el cadáver.
El cuerpo estaba envuelto en una frazada y enterrado a poco más de medio metro de profundidad. Presentaba un importante grado de descomposición. Según los datos que arrojó la autopsia, la muerte se produjo por varios golpes en la cabeza con la utilización de un “objeto contundente”.
