Se trata de Adrián Aníbal Torres y Natalia Inés Cottone. Desde Tribunales de Lomas de Zamora negaron el pedido de excarcelación solicitado por el abogado defensor.
Según confirmaron desde el Departamento Judicial de Lomas de Zamora, los principales sospechosos por el femicidio de Ayelén Roldán, la joven de 19 años asesinada en Glew, continuarán tras las rejas.
Se trata de Adrián Aníbal Torres y Natalia Inés Cottone, los inquilinos de la propiedad en donde fue encontrada la víctima. Se debe a que la titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3, Laura Álfaro, negó el pedido de excarcelación que solicitó la defensa.
Los acusados fueron detenidos en agosto pasado e imputados por “Homicidio Simple en concurso ideal con aborto”. Por eso, podrían recibir una condena de entre ocho y 25 años. Sin embargo, se les podría aplicar la prisión perpetua a raíz de la figura del aborto como agravante.
La pareja continuará en el centro de la investigación. Es que una de las autopsias reveló que había ADN del matrimonio debajo de las uñas de Ayelén. Torres también tenía mezcla con el perfil genético de la víctima y de su esposa. Fue a partir de la contundencia de las pruebas que desde Tribunales descartaron la hipótesis de suicidio.
Ayelén Roldán fue encontrada sin vida en una vivienda ubicada en Fleming al 3500, en Glew. Según los resultados de la autopsia, la joven, que transitaba el quinto mes de embarazo, falleció por “asfixia mecánica por estrangulamiento a lazo” provocada por un tercero.
Hasta el momento, la coartada que declararon Torres y Cottone sólo se pudo corroborar parcialmente. Además, la fiscal comprobó que habían mentido en su primera exposición ante las autoridades judiciales.
Torres admitió haber mentido “porque estaban amenazados por gente muy pesada”. Además, culpó a un tercero, que sería “un profesional en borrar todo tipo de huellas”; y confesó que no dijeron nada “por temor”.
Ambos seguirán recluidos. Aguardan por el avance de la causa penal en calidad de acusados de homicidio.