En los Panamericanos de Toronto, los “Gladiadores” se impusieron por 35-18 a su par de Cuba. El browniano Sergio Crevatín convirtió dos goles y cumplió con creces los minutos que estuvo en cancha. El próximo domingo enfrentarán a Puerto Rico.
En un encuentro en el que no hubo equivalencias, el seleccionado argentino de handball jugó en gran nivel y redondeó una buena actuación en su debut. Tras su exitoso paso mundialista, los dirigidos por Eduardo Gallardo, son firmes a candidatos a calzarse la medalla dorada.
Tras un arranque demoledor, la defensa nacional maniató cualquier intención de ataque de su adversario y sacó diferencias a través de sus extremos Fernández y Pizarro. Con una última línea dura y prolija, en ese primer segmento del juego, los goles llegaron de contragolpe para establecer el 4-0 inicial.
Con el encuentro bien encaminado, el DT rotó el equipo y mandó a la cancha al pivot Sergio Crevatín. El jugador de SAG Almirante Brown sumó minutos, se enfrentó a los defensores cubanos y realizó el trabajo sucio para limpiar el ataque argentino. Sin pasar sobresaltos, el combinado celeste y blanco se fue al descanso arriba por 19-10.
En el complemento Gallardo siguió con la rotación, pero el desarrollo del pleito no varió. La escuadra de la “Isla” no encontró nunca la comodidad para tirar al arco y en cada contra, los “Gladiadores” siguieron aumentando la ventaja.
Al verse superados, los cubanos abusaron del juego brusco y sufrieron varias exclusiones. Con el duelo sentenciado, aparecieron los lujos y el conjunto argentino se terminó floreando. Teniendo en cuenta que es un campeonato largo, las numerosas sustituciones racionaron los esfuerzos sin alterar lo producido en cancha
Con Diego Simonet en un gran momento, Argentina coronó una brillante actuación y cerro un categórico 35-18. El próximo domingo volver a la acción para medirse con el representante de Puerto Rico.