Desde la ONG local advierten sobre el efecto de los fuegos artificiales en las mascotas. Pueden provocar en los animales taquicardia, temblores, y pérdida del control, entre otros problemas.
Como todos los años, a la medianoche el cielo comienza a llenarse de un espectáculo de luces de colores. Grandes y chicos salen de sus hogares para apreciar el show. Sin embargo, la “pirotecnia” provoca enormes estruendos que afectan principalmente a los animales.
Es por eso que desde la ONG “Callejeritos” de Almirante Brown, advierten que “lo que para algunos es diversión, para otros es una pesadilla”.
El uso de los fuegos artificiales genera en las mascotas síntomas como taquicardia, temblores, falta de aire, náuseas, aturdimiento y pérdida del control. La razón es que, tanto los perros como los gatos, poseen una capacidad auditiva mucho mayor al ser humano. En consecuencia, esos repentinos sonidos explosivos suelen ser tomados como una amenaza a su vida.
A raíz de esta alta tensión, pueden enfermarse o escapar desorientados de sus hogares. Desde la entidad local incentivan a la comunidad a tomar conciencia de esto y decirle: "No a la pirotecnia".
Además, aconsejan siempre identificar a las mascotas con una chapita o collar. De esta manera, en el caso de perderse y ser encontrados, puedan regresar a sus respectivas casas. Solicitan además a los vecinos que si hallan algún animal perdido o aturdido por la pirotecnia, lo resguarden hasta que haya pasado el momento de máxima tensión.
Lo más recomendable es encerrar a las mascotas en una habitación, con música o la televisión prendida. De esta manera, se intenta atenuar los ruidos externos y se evita que el animal pueda a llegar a escapar de su hogar.
Además, se aconseja no tranquilizar a la mascota con acciones como abrazos y caricias. La razón es que este comportamiento puede producir el efecto contrario al deseado. Las mascotas pueden pensar que tienen motivos para estar preocupados o que algo malo realmente ocurre, ante la sobre protección de sus dueños.