En el Club Independiente de Burzaco, atletas no videntes y con disminución visual, concurrieron a una serie de encuentros de torball, a modo de testeo. De esta forma, la subsecretaría de Deportes buscan conformar los grupos que representarán a Almirante Brown en las próximas competiciones.
Como primera prueba, el conjunto de Brown enfrentó a Derecho a la Igualdad de Bernal (DAIR). Ocasión que sirvió para observar jugadores de dos categorías, divididos por edad y condición física.
El sábado 30, será el turno del fútbol en el predio del Sindicato de Trabajadores Municipales, donde decenas de chicos serán probados para participar de la liga de balompié local.
El torball se juega en un campo rectangular de 16 m de largo y 7 m de ancho. Sobre el terreno, se ubican seis jugadores de dos equipos (tres jugadores por lado) y a cada extremo se encuentran los arcos. El juego se realiza con una pelota sonora que debe ser arrojada por debajo de tres cuerdas ajustadas a lo largo de la cancha.
Una particularidad, es que el balón pesa solo 500 gramos y contiene aire, cuyas cualidades permiten un juego rápido y ágil. Esta disciplina demanda habilidad, concentración y reacción de parte de los jugadores y se ha convertido en un deporte paralímpico. Es veloz, dinámico y enormemente popular especialmente en países de Europa Central y Latinoamérica.
El fin es que se arroje la pelota en la línea de gol del oponente, mientras que el otro equipo intenta evitarlo. Posteriormente, el team que era defensor, toma la posición de atacante y los que eran atacantes defienden su arco.
En la actualidad, junto con el handball sobre silla de ruedas, es el deporte adaptado con mayor aceptación. Este año, en Brown, tomarán relevancia la natación y las boccias, producto de los nuevos trabajos que está realizando el área de deportes de la comuna.