Cayó por 5 a 0 ante Yupanqui y sufrió la peor goleada del año. El equipo dirigido por la dupla Javier Silva Giménez-Fernando Balbuena, pagó caro sus detenciones y sigue sin poder sumar de a tres. La próxima fecha cerrará la temporada ante Leandro Alem.
En un encuentro en el que no le salió nada de lo planificado, el “Tambero” sufrió la efectividad del “Trapero”, que rápidamente marcó diferencias en el resultado. En un partido correspondiente a la vigesimonovena fecha del Torneo de Primera D, nunca encontró los espacios para jugar y termina el certamen con más dudas que certezas.
La tarde comenzó mal, ya que en el primer avance del cotejo, Diego Rivero aprovechó la pasividad de la defensa rival y anotó el primer tanto del “Celeste”. Al minuto de haber comenzado las acciones, Yupanqui obtuvo la tranquilidad para manejar el trámite a su antojo.
El conjunto browniano sintió el cimbronazo y le costó varios minutos asimilar el impacto. Sin claridad, ni marca, la mitad de la cancha fue zona liberada para que los volantes locales manejen el esférico sin recibir presiones.
Promediando la primera mitad, Rivero volvió a gritar y sólo dos minutos después, Francisco Fischetti hizo lo propio para marcar el 3 a 0. Con la seguridad de la ventaja obtenida, “Yupa” hizo circular la pelota, sin correr riesgos.
En ese tramo del juego se vio lo mejor de Claypole. Mostrando una tibia reacción, con más ganas que fútbol, se fue aproximando al arco custodiado por Darío Aleman. Si bien no fue un equipo arrollador, gozó de algunas oportunidades para llegar a la igualdad.
Lo tuvo en la cabeza de Federico Ocampo tras un córner, pero el balón se fue besando el travesaño. Minutos después, Matías Rial probó desde lejos y su remate pasó muy cerca. Con poco, el elenco sureño volvió a meterse en el partido.
En el epílogo del primer tiempo y en el mejor momento de la visita, Rivero volvió a hacer gala de su efectividad y anotó el 4 a 0 lapidario con el que los clubes se fueron al descanso.
En el complemento ya no hubo paridad. Los dirigidos por el binomio técnico no mostraron respuestas y al duelo le sobraron 45 minutos. Ante tan abultada diferencia, el “Blanquinegro” se concentró en no sufrir más goles y fue incapaz de volver a insinuar un ataque.
Rivero volvió a anotar para sentenciar las acciones y sólo hubo que esperar a que el árbitro Tomás Diulio pite el final. La escuadra de Lugano se floreó con buenas combinaciones ante un alicaído adversario, que deambuló por el césped sin saber qué hacer.
Duro revés del “Tambo” que, pese a haber asegurado su continuidad en la divisional, sigue sin poder obtener un triunfo. El próximo miércoles, en el último pleito del año, recibirá a Alem en Gerli.