Es un proyecto impulsado por el hogar “Un Sueño de Amor” de Claypole. Necesitan instrumentos musicales y elementos que sean de utilidad para las clases. El objetivo es que participen los 40 niños que allí residen y desarrollen sus capacidades artísticas.
Con la mirada puesta en ofrecer alternativas educativas y ampliar el horizonte de los niños y adolescentes que allí concurren, desde el hogar "Un Sueño de Amor" organizan la puesta en marcha de un taller de música. Para cumplir su objetivo, iniciaron una campaña para reunir los instrumentos necesarios.
Según explicó a www.deBrown.com.ar Delia, trabajadora social de la institución situada en Billinghurst 456, la propuesta “está enmarcada en una escuela de oficios, desde la práctica musical basada en las proyecciones personales de cada uno de los chicos”. “La idea es que aprendan y se desarrollen en el género en el cual se sientan más a gusto”, detalló.
Si bien ya tienen el equipo docente que estarán a cargo de las clases, todavía no cuentan con los materiales necesarios para poder llevarlo a cabo. Lanzaron una convocatoria que apunta a reunir donaciones de instrumentos musicales y de todos aquellos elementos útiles a este fin.
“Pueden ser de cualquier tipo porque los profes tienen diferentes orientaciones. Hay uno que es percusionista, otro que enseña con instrumentos de cuerda y otro de viento”, precisó la mujer.
Pese a que el proyecto recién comienza, la meta a futuro es crear una sala de música. De esa manera, también serán bien recibidos micrófonos, amplificadores y diversos materiales vinculados al diseño de la acústica del espacio.
“Siempre hay alguien que renueva sus equipos y para nosotros van a ser muy útiles. Queremos que los chicos descubran un mundo nuevo”, expresó Delia.
Quienes deseen conocer más sobre el trabajo de la institución y colaborar con ella, pueden ingresar a www.sueniodeamor.org.ar, a la cuenta de Facebook: “Hogar Sueño de Amor”, escribir un correo electrónico a suenio_de_amor@yahoo.com.a o comunicarse al 4236-3064.
Más allá del nuevo emprendimiento, este hogar de día necesita la colaboración de los vecinos para su tarea cotidiana, ya que allí se utilizan “todos los elementos que necesita una familia, pero multiplicado por cuarenta”. En especial, solicitan la donación de alimentos, artículos de limpieza y de higiene personal.
Historia
La iniciativa nació a fines de 2001. En aquel entonces, Sofía Honoróz, su fundadora, trabajaba en Caritas Parroquial de Rafael Calzada. Su tarea consistía en visitar los barrios más desfavorecidos para colaborar con sus necesidades.
Con el simple objetivo de ayudar, en enero de 2002 dio los primeros pasos en esta inmensa tarea. Se acercó a todos los niños que encontró en su camino y los convocó a una reunión en la plaza con un mantel en el pasto, galletitas, sándwiches, caramelos y mucho amor.
A esta iniciativa se fueron sumando amigos y familiares. Con la ayuda de su esposo siguió adelante y por estos días continúa en ese rumbo. Ahora es acompañada por un grupo de profesionales que desde varias disciplinas ponen su empeño en lograr el bienestar de quienes más lo necesitan.
