Uno es mayor de edad y el otro menor. Ambos están acusados de ser los asesinos de Joan Manuel Geréz, quien falleció a fines de agosto cuando lo interceptaron para robarle el celular y le pegaron un tiro. Ocurrió en Viera al 1000, entre Pietro y Arenales.
Personal policial detuvo esta semana a dos hombres sospechados de ser los homicidas de Joan Manuel Geréz, un joven de 20 años asesinado el 27 de agosto en Burzaco. El hecho había ocurrido cuando el chico iba al kiosko a comprar una gaseosa que le había pedido su esposa.
La víctima volvía de su trabajo en un complejo de cines, a bordo del colectivo 514 cuando su mujer -que lo esperaba en la casa con sus dos hijos pequeños- lo llamó para pedirle que fuera a comprar. Él se bajó del transporte, caminó hasta el kiosko, pero allí fue sorprendido por dos “motochorros”.
Inmediatamente, estos quisieron quitarle el celular, pero al no poder concretar el robo le pegaron un tiro, que le ingresó por el lado izquierdo del pecho. Herido, quedó tendido sobre el suelo, ante el estupor de los vecinos y transeúntes, que llamaron a la Policía y a la emergencia médica, pero fue muy tarde.
Conmocionada, la tía de Joan -que también volvía de trabajar en el colectivo que iba detrás del de su sobrino-, Margarita Domínguez, relató a los medios que "todo pasó en un segundo".
"Yo venía de mi trabajo y vi a mucha gente amontonada. Me acerqué para ver qué pasaba y me di cuenta que era Joan. Por un maldito celular le destruyeron la vida a un chico trabajador, que no tomaba, no fumaba. Vivía para su esposa, para sus hijos. Estaba lleno de proyectos. Es mucha la bronca y la tristeza que sentimos”, relató la mujer.
El hecho ocurrió en la calle Viera al 1000, entre Pietro y Arenales. Con la investigación a cargo de la Comisaría 2da de Almirante Brown, que dirige el oficial principal Gustavo Kranenborg. Finalmente, el lunes pasado se hicieron tres allanamientos en el barrio "La Cumbre", que dieron como resultado la detención de un adulto y de un menor de edad.
Más allá de la novedad de las dos detenciones, una de ellas solo fue momentánea, ya que el menor quedó en libertad rápidamente, tal como sucede en la mayor parte de los casos de este tipo, pese a que sigue siendo investigado por la Justicia.