Lo expresó el deportista local Ignacio Sánchez Medrano, desde Hungría, en diálogo con este medio. El Seleccionado Nacional de Handball Juvenil concursó y se ubicó en el 18° puesto del Campeonato del Mundo. El browniano destacó que fue un “honor” representar al distrito y al SAG (Sociedad Alemana de Gimnasia), donde juega actualmente.
La Selección Argentina Juvenil de handball finalizó su participación en la Copa del Mundo disputada en Hungría. El conjunto de Fernando García terminó en la 18° posición, por encima de Túnez, Venezuela, Corea del Sur, Angola, Gabón y Chile. Se trata del lugar más bajo en la historia de la categoría, ya que se había ubicado 7º en Qatar 2005, 4º en Bahrein 2007, 11º en Túnez 2009 y 10º en Argentina 2011.
Ignacio Sanchez Medrano, jugador del SAG (Sociedad Alemana de Gimnasia) de Almirante Brown y representante del distrito en el Mundial, charló desde Hungría con www.deBrown.com.ar y realizó un balance de lo vivido. Ganaron dos partidos (30-26 sobre Angola y 36-25 frente a Venezuela) y obtuvieron cinco derrotas (45-25 vs Brasil, 28-22 con Francia, 39-18 ante Croacia, 34-27 con España y 42-36 frente a Japón).
“A nivel equipo y grupal se dejo lo que pudimos, tal vez se podía un poco más, pero aun así es muy difícil enfrentarte con estos gigantes y eso hace que la mochila del día a día sea más pesada”, expresó Medrano. Con respecto a su nivel individual, el browniano señaló que subió "muchos escalones de experiencia". "Jugar este mundial con 19 años me hizo aprender un montón y crecer mucho como jugador", completó.
Asimismo, remarcó que fue un “orgullo” y a la vez un “desafío” poder vestir la camiseta de la Selección Argentina. “Sabía a lo que iba, pero no a quien le estaba haciendo frente hasta el día del partido. Es una camiseta muy grande la de Argentina y vestirla me recordó el sacrificio de todos los entrenamientos y el aliento, principalmente, de mi familia y amigos”, agregó.
Además, Sánchez Medrano describió la sensación de ser el único representante del partido de Almirante Brown y del SAG. "Siempre fue y será un honor representar a mi club. Gracias a ese apoyo y a la formación llegué hasta la Copa del Mundo en Budapest", reconoció.
Y añadió: “Ahora quiero estar en el club jugando con la misma garra con la que jugué este mundial. Me hace feliz saber que cuento con formadores y compañeros como los que hay en el SAG”.
Por último, el joven de 19 años agradeció a su “familia” porque para él son “los mejores del mundo” y también les dejó un mensaje a los deportistas de Almirante Brown: “La vida da revancha siempre, sólo hay que ir por el sueño con mucho sacrificio y mucha pasión, pero que los sueños se cumplen”.
