Un estudio realizado recientemente por la Universidad Católica Argentina advirtió que el 60 por ciento de los chicos no realiza ejercicio físico. A su vez, el 15 por ciento no juega al aire libre. Los avances tecnológicos son un factor clave para entender esta situación.
En los últimos años el vínculo entre los nenes y adolescentes y la actividad física se vio visiblemente afectado. Esto se debe a falta de espacio, el insuficiente control parental, la inseguridad y la primacía que se le da a las computadoras y el televisor.
Una investigación reciente de la Organización Mundial de la Salud asevera que esto afecta particularmente a los menores que habitan en las ciudades. Los aspectos que promueven el sedentarismo son la falta de seguridad, la ausencia de espacios verdes, el tránsito vehicular, internet y los videojuegos.
En un informe denominado "Oportunidades para el juego en movimiento", especialistas de la Universidad Católica valoraron la necesidad de practicar actividad física y jugar en el espacio público, escolar y sus hogares.
En el análisis advirtieron que el 15 por ciento los niños argentinos, residentes de zonas urbanas y de entre 5 y 12 años, no juega al aire libre. A su vez un 30 por ciento lo hace por menos de 40 minutos diarios, cuando lo ideal es una hora.
La situación de los pequeños y adolescentes es preocupante. El 60 por ciento, de los que tienen entre 5 y 17, no realiza la actividad física suficiente y 42 por ciento dedica un promedio de dos horas diarias para estar frente de pantallas de TV, computadora o teléfono, un hábito calificado como sedentario.
Mención aparte merece lo que ocurre en la escuela. Se estima que 39,3 por ciento de los alumnos participan de una o ninguna clase de gimnasia por semana. Frente a ello, las entidades requieren que se dicten 150 minutos semanales para estudiante de nivel primario y 225 para los de secundaria, la currícula oficial incluye 90 y 120 respectivamente.
Por último, recordaron que si asumen este práctica mejorará su salud social, mental y física. Tendrán más oportunidades de desarrollar interacciones sociales, sentimientos de satisfacción personal y bienestar mental.
Además, optimizarán su sistema cardiorrespiratorio y músculo- esquelético, lograrán un equilibrio calórico, prevendrán los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares tales como la hipertensión o el elevado contenido de colesterol en sangre y la obesidad.