Así lo aseguró Victoria Álvarez en declaraciones a De Brown, sobre los buenos resultados del handball de SAG el último fin de semana. La jugadora hizo un análisis del recorrido del equipo y sostuvo: “Era cuestión de tiempo, sabíamos que estábamos haciendo las cosas bien”.
Fotos: Diego Sánchez
Tras haber conseguido el ascenso a Primera el año pasado, al equipo femenino de handball de la Sociedad Alemana de Gimnasia (SAG) de Almirante Brown le costó adaptarse a la nueva categoría. La escasez de triunfos hizo que el descenso se convierta en una posibilidad concreta. Sin embargo, la victoria ante UAI Urquiza le dio un aire de frescura al conjunto de Burzaco y renovó sus esperanzas para encarar más confiadas lo que resta de campeonato.
En dialogo con www.deBrown.com.ar, Victoria Álvarez aseguró: “Este triunfo es un premio a la perseverancia de un equipo que nunca se desvió del objetivo y no bajó los brazos en la adversidad”.
Tras una racha negativa de seis caídas consecutivas, el team browniano logró reponerse ante un rival directo en su lucha por permanecer en la categoría. Al analizar el encuentro, la lateral expresó: “En una cancha difícil y de visitantes, nunca perdimos la concentración, jugamos como si estuviéramos en el club”.
“Defendimos muy bien, pero lo más importante es que, a diferencia de otras veces, en ataque tuvimos la inteligencia para pegar en los momentos justos y saber administrar los tiempos del partido”, añadió.
Al revisar el recorrido del conjunto a lo largo del certamen, Álvarez admitió que les costó adaptarse al nuevo ritmo y la velocidad de la Primera. “La convicción de que veníamos haciendo las cosas bien nunca la perdimos, era cuestión de tiempo y los resultados iban a aparecer”, agregó.
Sin tener malos rendimientos, el enemigo principal del elenco sureño eran sus propios fantasmas. Cuando ganar se volvió esquivo, la confianza disminuyó y, ante la menor complicación en un partido, entraba en un pozo del que no podía salir y lo terminaba pagando con derrotas.
“Se hace muy difícil mantener el foco cuando no se dan los resultados. En esos momentos fueron muy importantes las charlas y la unión del grupo. Hemos conseguido sólo una victoria, pero nos ha revitalizado para lo que nos queda por afrontar”, señaló.
Las chicas obtuvieron el ascenso con Roberto Miranda quién, tras el logro, se alejo del primer equipo. Eduardo Menincheli tomó la posta a principios de año, pero los cambios de procesos siempre requieren de un tiempo de adaptación.
“Todos los entrenadores son distintos y hacen hincapié en diferentes aspectos. Nos costó el cambio y ambos -cuerpo técnico y plantel- tuvimos que acostumbrarnos a los cambios, que significan jugar en otra divisional”, enfatizó la jugadora a este medio.
El fin de semana SAG recibirá a Circulo Devoto en otro duelo clave. “Tenemos que darle continuidad a nuestro rendimiento y volver a ganar. Es un equipo que está por debajo nuestro, por lo que alzarnos con la victoria nos va a empezar a afianzar para mantener la categoría”, concluyó.