Como cada año, las principales arterias de la ciudad cabecera del distrito se convirtieron en el “camino a la Cruz”. Miles de vecinos siguieron con atención y en silencio la caminata de Jesús antes de su crucifixión, que representó la Iglesia Bautista Cristo Para Todos. Fue un momento para la reflexión y el agradecimiento.
En silencio y con la mayor atención, miles de personas cubrieron las calles de Adrogué. Como cada año, la Iglesia Bautista Cristo Para Todos representó el Vía Crucis en las principales arterias de la ciudad. Se trata del camino de dolor que atravesó Jesús hacia su lugar de crucifixión.
Alrededor de las 20:30, comenzaron a concentrarse en la Plaza San Martín- ubicada frente a la estación de ferrocarril-, donde comenzó la puesta en escena: Jesús ante Pilato. Luego, la caravana transitó en dirección a la Avenida Espora por Esteban Adrogué, donde Jesús, romanos, la Virgen María y las mujeres junto con una gran turba, caminaban a la crucifixión.
Grandes y chicos siguieron paso a paso la representación histórica. Emoción y reflexión rodearon a los espectadores que no despegaban sus ojos del Jesús, que caminaba con la cruz por las calles de Adrogué como si fuera en verdad el camino al Calvario.
“Es increíble la puesta en escena. Uno creo que está verdaderamente en Jerusalén donde Jesús fue crucificado. Cada paso, cada caída fueron impecables. Estamos totalmente emocionados. Llega muchísimo a los corazones”, expresó Patricia, vecina de Longchamps que todos los años se acerca para participar de la Pasión de Cristo en Adrogué.
Luego del largo camino, en un gran escenario que se montó en Esteban Adrogué casi Avenida Espora, se produjo el momento cúlmine: Jesús era crucificado.
La emoción y el llanto de los actores se entremezclaron con el real, el de la gente. Como las lágrimas caían de quien representaba a la madre de Jesús, así se derramaban de los ojos de muchos de los presentes, que envueltos en tristeza contemplaron la crucifixión.
“Es muy importante que cada uno de nosotros no se quede sólo con una linda representación del Vía Crucis y de la obra de Jesús sino que él venga a ser parte en nosotros”, expresó el pastor de la Iglesia Cristo para Todos, Bernardo Affranchino. Con este mensaje, invitó a todos los presentes a acercarse a Dios y aceptar el regalo de la salvación que ha brindado al mundo entero con este acto de amor.
La ceremonia finalizó poco después de las 21:30. Los aplausos no se hicieron esperar no sólo para quienes fueron protagonistas y actuaron en la obra sino también para la organización que se llevó a cabo en el centro de la ciudad cabecera del distrito. Fue un espacio para compartir en familia y alentar la fe para cambiar el mundo.
