Era un regalo de su padre. Motochorros armados se lo quitaron en Banfield cuando entraba a un ensayo. “Más allá del costo, es muy importante para nosotros. Tiene mucho valor“, sostuvo la mujer del músico a De Brown.
Emiliano Guerrero, es vecino de José Mármol y un reconocido bandoneonista de tango. Desde muy pequeño la música lo cautivó. Su primer instrumento profesional llegó de la mano de su papá hace más de una década. Días atrás, se lo robaron en Banfield cuando estaba entrando a un ensayo.
“En mi casa el clima es como si se hubiese muerto alguien. Es muy triste la situación. Sin embargo, tenemos la esperanza de recuperarlo porque son elementos tan particulares, tan únicos, que si a él le mostraran 50 bandoneones sabría cuál es el suyo”, aseguró Agustina Iturri, mujer del artista browniano, en diálogo con www.deBrown.com.ar
Ocurrió el pasado jueves en Banfield. Fue en la puerta de la casa donde suelen ensayar. Emiliano había tocado timbre y aguardaba tranquilamente a ser atendido. Fue en ese momento donde comenzó la pesadilla. Dos motochorros armados lo interceptaron violentamente y le robaron lo más preciado.
“Se llevaron su teléfono, un clarinete que tenía en la mochila y lo peor de todo, su bandoneón. Se acababa de bajar del auto, él ya no se mueve con el instrumento caminando, a pie o en transporte porque tenemos miedo. Más allá del costo, es muy importante para nosotros. Tiene mucho valor”, detalló a este medio.
Se trata de un bandoneón Premier. Es marrón nacarado con el fuelle de Ana María Viejo. Fue afinado por Damián Gutlein en 06/09 (en su interior cuenta con un sello que da cuenta de ello).
También se llevaron un clarinete Buffet e11. Es de madera y su N° de serie es 914623.
“Ya han desaparecido bandoneones y han aparecido. Tenemos fe de que podamos encontrarlo también. Nuestro miedo es que alguien se lo lleve a alguna provincia o lo guarden como una antigüedad y ya no podamos recuperarlo”, admitió Agustina.
Emiliano Guerrero tiene 29 años. A los 8 comenzó a dar sus primeros pasos en la música. Fue recién a los 15, que llegó a sus manos su primer instrumento profesional. Se lo regaló su papá en 2006.
“Cuando lo hice sonar por primera vez me enamoró y supe que teníamos que ir juntos en este aprendizaje. Hemos sido compinches desde ese primer día”, recordó el músico a través de sus redes sociales.
Desde aquel momento, lo acompañó en todas sus presentaciones y giras. “Él trabaja en una casa de tango a la noche. Si bien mucha gente nos llamó para prestarle el suyo, necesita recuperarlo para poder seguir con todo”, agregó su mujer.
Todo aquel que quiera colaborar brindando información o datos podrá hacerlo comunicándose al 1158540318 (Emiliano) o vía mail a emilianoguerrero90@gmail.com
