Así lo expresó Gastón Galarza, nuevo técnico de Claypole. En dialogo con De Brown, explicó su idea de juego y adelantó que la dirigencia está siguiendo los pasos necesarios para volver a jugar de local en el Rodolfo Capocasa.
Claypole vivió un año convulsionado política y futbolísticamente. La crisis institucional repercutió directamente en el rendimiento del equipo que rápidamente quedó relegado de los primeros puestos y debió batallar hasta las últimas fechas para no perder la categoría.
Tras la salida de la dupla integrada por Javier Silva Giménez y Fernando Balbuena, la nueva comisión directiva encabezada por Gustavo Ogni, decidió confiar el destino del plantel a Gustavo “Tata” Galarza, hombre que vistió los colores del “Tambero” en la temporada 2004.
“Estoy muy agradecido por la confianza que me brindaron las autoridades. Llego con muchas ganas de trabajar y volver a poner a este club donde se merece. No será tarea sencilla porque todos somos conscientes de la situación que atraviesa la entidad, pero vamos a dejar todo para intentarlo”, aseguró Galarza en declaraciones a www.deBrown.com.ar.
Tras la finalización del campeonato, se produjo un numeroso éxodo en la plantilla del “Blanquinegro”, que lo dejo tan sólo con diez jugadores. En ese aspecto, señaló que se encontró con un grupo “muy golpeado”, pero con las ganas suficientes para salir a flote.
“En estos momentos debemos estar todos unidos y tirar para el mismo lado. Aún tenemos la pretemporada por delante y confío en poder armar un cuadro competitivo”, afirmó.
Para nutrirse de refuerzos, se están realizando pruebas de futbolistas libres en el estadio que culminaron la semana pasada y, tanto Galarza como sus colaboradores, están evaluando los posibles nombres a seleccionar.
Ante la escasez de recursos para realizar incorporaciones, el DT sostuvo que será importante agudizar el ingenio para captar nuevos nombres. “Hoy Claypole no está en condiciones de gastar dinero. A todos los jugadores que se acercan les explicamos la situación y los ponemos al tanto de qué no será un año sencillo”, expresó.
Y agregó: “Tratamos de ser lo más claros y sinceros posibles. La decisión de aceptar o no es individual. Entendemos al que no está en condiciones de asumir este compromiso, pero al que se presente el 10 de enero a comenzar la pretemporada, le exigiremos un compromiso total”.
Con el estadio suspendido hace más de dos años, el conjunto browniano ofició de local en varias canchas de la Primera D sin poder jugar frente a su público. En ese punto, el entrenador afirmó que se están siguiendo los pasos necesarios para que el APREVIDE vuelva a habilitarlo.
“Tenemos una afición muy grande que esta privada de alentar a su club. Su apoyo es muy importante para nosotros y los rivales saben de lo complejo que es enfrentarnos de local. Ojalá se pueda solucionar este problema y podamos volver al Capocasa”, aseguró.
Con 33 años, Galarza se convirtió en el técnico más joven de las cinco categorías del fútbol argentino. Para este desafío estará acompañado por Carlos Mercado y Adrián Armoa, como ayudantes de campo, el preparador físico será Diego Fassio y Pablo Roselli el encargado de entrenar a los arqueros.
“Más allá de las complicaciones, tengo la ilusión de poder pelear los primeros lugares. Me gusta que mis equipos sean protagonistas y que salgan a ganar en todas las canchas, no me gusta especular. Ojalá este sea el comienzo de algo muy lindo”, concluyó.