Lo declaró Manuel Montero, surgido en Pucará que hizo su paso en Pampas XV y se está recuperando de la lesión que sufrió militando para el seleccionado nacional. En diálogo con De Brown, analizó su momento personal y vaticinó que le gustaría volver a vestir la celeste y blanca.
Dos días después del match ante Inglaterra, el wing Manuel Montero había confirmado vía twitter la lesión que sufrió en el partido ante los ingleses. Se trataba de una Rotura de ligamentos cruzado anterior y lateral, que privaban al surgido en Pucará de seguir jugando el torneo de la Ventana y además de quedar descartado para el Rugby Championship.
“Salí a buscar una salida que pateo Felípe Contempomi,y cuando caí se me fue la rodilla para adentro”, recordó Manu en diálogo con wwww.deBrown.com.ar a casi dos meses de la lesión y en plena recuperación. Aún le restan 120 días para cumplir con los plazos médicos.
Esta semana el jugador comenzó a entrenar con la idea de poder llegar en óptimas condiciones para el comienzo del próximo año. “La verdad me estoy matando para recuperar la rodilla lo mejor posible”, señaló.
El oriundo de Adrogué, que representó a Pampas XV en varios campeonatos por el mundo y que también vistió la casaca de Los Pumas, tuvo un gran 2012 y arranque del 2013, que lo llevó a su máximo nivel hasta que le sucedió lo peor. “Estaba muy ilusionado en ocupar un lugar en el plantel, no se sí iba a jugar o no pero yo quería vivir todo eso”, se sinceró.
Respecto del entrenador del combinado argentino, Santiago Phelan, contó que lo llamó para ver como estaba y ofrecerle su apoyo. “Es muy buena onda, un gran profesional”, completó Montero.
En el encuentro en el cual el wing se lesionó, había sido su mejor partido al haber convertido un try y lucirse con sus movimientos en el campo. El jugador salió a los 25 del segundo tiempo en el que Argentina perdió por 56-21. “El balance es positivo. Me había ganado la titularidad en el torneo y venía jugando bien, haciendo tries, que eso es lo más importante para un wing”, sostuvo entre risas.
A su vez, explicó que en este torneo de la Ventana no les fue tan bien como el año pasado; y recalcó: “Lo importante es seguir trabajando para ir achicando las distancias”.
El joven de 21 años no olvida a su club Pucará, donde dio sus primeros pasos en el rugby, y afirmó que aveces va al gimnasio y los jueves a comer "para seguir en contacto con los chicos". Asimismo, admitió que le “cuesta” mucho saber que no puede jugar ya sea por la lesión o por el contrato.
Por último, el rugbier de 1,94 metros de altura y 102 kg habló de sus metas a corto plazo. “Por el momento mi objetivo es volver bien de la rodilla y ponerme bien físicamente, después veré que oportunidades se presentan. Me gustaría volver a Los Pumas y ver si se da alguna chance de ir jugar afuera”, concluyó.
