Lo expresó Lucas González Amorosino en diálogo con De Brown. El oriundo de Pucará es uno de los Pumas que representa a la Argentina en el Mundial de Inglaterra. “Por ahora me toca jugar sólo unos minutos, pero esté dentro o fuera de la cancha, voy a dar siempre lo mejor por mi país y los compañeros”, aseguró.
El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, se medirá mañana las 10:30 frente a Tonga. Siete modificaciones presentará en relación al equipo que derrotó el viernes pasado a Georgia por 54 a 9, en el marco la segunda fecha del Mundial de Rugby de Inglaterra.
En la formación titular designada por el entrenador Daniel Hourcade, el dato más saliente es la ausencia del polifuncional Juan Martín Hernández, por un desgarro en el aductor derecho. Tendrá diez días de recuperación y será reemplazado por el rosarino Jerónimo De la Fuente.
Lucas González Amorosino, browniano de inicios en Pucará, es una de las armas más fuertes con las que cuenta el cuerpo técnico, pero hasta el momento ingresó en los segundos tiempos para darle un aire fresco al equipo. Estará en el banco de suplentes.
“Por ahora me toca jugar sólo unos minutos, pero esté dentro o fuera de la cancha, voy a dar siempre lo mejor por mi país y los compañeros. Lo principal es que el equipo rinda como todos esperamos y eso es lo que está sucediendo”, afirmó Amorosino en diálogo con www.deBrown.com.ar.
En los dos partidos disputados por la fase de grupos, el balance de la Argentina es positivo. A pesar de la derrota ante la imbatible Nueva Zelanda, los propios gigantes de Oceanía dieron cuenta de lo difícil que se les hizo vencer al combinado nacional.
“Nos ganamos el respeto de los mejores y eso no es poco. Cuando salimos de la cancha, hicieron una especie de pasillo humano en el que nos abrazaron y felicitaron. Por supuesto que queríamos ganarles y estuvimos cerca, pero fue una derrota con muchos aspectos positivos”, expresó.
Por otra parte, la primera victoria ante los europeos trajo calma, ya que de haber caído, el pase a cuartos de final se iba a volver casi imposible. “Por suerte en los segundos 40 minutos encontramos el camino para poder vulnerarlos. Ellos querían hacer lento el juego para perjudicarnos, pero cuando empezamos a tirar bolas rápidas marcamos la diferencia”, aseguró el fullback.
Y agregó: “Sabíamos que no nos quedaba otra que ganar y además llegábamos como favoritos, algo que tendremos que asumir, por el simple hecho de que nos lo hemos ganado. La presión existió y la absorbimos muy bien”.
Ahora el objetivo es vencer a Tonga y los entrenamientos esta semana han sido exigentes para lograr el mejor rendimiento. “Los isleños son muy agresivos, desprolijos y desorganizados. Siempre se lanzan a jugar y es su virtud, además son buenos en los duelos individuales. Va a ser un partido complicado en el que vamos a tratar de tomar la iniciativa", remarcó González Amorosino.
Sin embargo, admitió que el encuentro será clave para ambos conjuntos. "Tal vez lleguen más cansados que nosotros, después de ganarle a Namibia, pero es una final para los dos y creo que ese factor va a ser determinante".
Lucas es uno de Los Pumas que cuenta con la compañía de su familia en el país británico y aseguró que el cariño de sus seres queridos es más que preponderante para encarar el sueño mundialista. “Tuve la suerte de que pudo venir mi mujer, mis padres, mi hijo, gente de Adrogué que quiero mucho, así que estoy muy bien acompañado. Esperemos volver con el mejor resultado”, concluyó.