Se trata de Julián Faria, oriundo de José Mármol. Desde la obra social les respondieron que se harían cargo de los gastos, pero que actualmente no tienen quién les presupueste los dispositivos necesarios para la intervención.
Julián Faria tiene un año y medio, es oriundo de José Mármol y necesita ser operado de urgencia. Nació con una cardiopatía congénita. Al poco tiempo, los médicos señalaron que debía ser sometido a una intervención quirúrgica. Casi diez meses después, continúan aguardando una respuesta favorable por parte de IOMA.
“La semana pasada 'Juli' tuvo que ser internado. Le hicieron los estudios y una placa. Salió que se le agrandó de nuevo el corazón y que está más comprometido”, contó Laura, su madre, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Todo comenzó en septiembre de 2017. Sus doctores solicitaron a la obra social unos dispositivos de cierre necesarios para que el bebé sea operado en octubre. “Me dijeron desde IOMA que ellos no tenían quién les presupueste estos dispositivos, pero me confirmaron que iban a cubrir el costo total de los aparatos", señaló.
Ante esta situación, Laura decidió solicitar el precio de estos elementos a una empresa y presentárselos al Instituto con la esperanza de que reciba su aprobación. Sin embargo, no obtuvo respuesta y en febrero de este año resolvió presentar un oficio en La Plata.
“Llamo y sólo saben decirme que el pedido que yo hice está en compras y suministros, pero desde ahí no salió más nada”, detalló. Por estos motivos, tiene pensado presentar un recurso de amparo en las próximas semanas.
A medida que pasan los días, el estado del pequeño va empeorando. Esta afección le genera problemas directos en sus pulmones. Tras los últimos análisis, los médicos tomaron la decisión de comenzar a medicarlo con el fin de poder mejorar sus síntomas.
“Si la situación de 'Juli' se sigue complicando, va a ir una cirugía de alto riesgo y su médico no quiere arriesgar tanto su salud”, advirtió. Para realizar este tipo de intervención es necesario abrirle el pecho, parar su corazón y colocarle una bomba. En cambio, teniendo los dispositivos, se lo podría operar sólo por medio de un catéter.
“Los médicos dicen que 'Juli' no puede esperar más y que a los tres años le puede pasar lo peor. Su corazón se está agrandado tanto que va a llegar un momento que no va a dar más”, resaltó Laura a este medio.