El ex jugador y entrenador paraguayo, con paso por San Martín de Burzaco, murió ayer en Longchamps, la ciudad que había elegido para vivir. Quedó en la historia como uno de los tres futbolistas que defendió los colores de la Selección Argentina siendo extranjero.
Heriberto Luis Correa Chaparro, nacido en Asunción, el 16 de marzo de 1949, se destacó como uno de los mejores laterales del fútbol argentino y sudamericano. En 1969, con 20 años, llegó a nuestro país para vestir la camiseta de Vélez Sarsfield.
En el “Fortín” jugó hasta 1974 para luego pasar a Racing, donde estuvo dos temporadas. Posteriormente, incursionó en el balompié francés contratado por el Mónaco, al que defendió hasta 1979.
De vuelta en la Argentina, estuvo en actividad hasta 1984, luciendo varias camisetas: Platense, Huracán, Sarmiento, All Boys y Defensores de Belgrano. Terminó completando 309 partidos con 32 goles convertidos.
Ya en su retiro se dedicó a dar clases como entrenador, dirigió a San Martín de Burzaco y fue ayudante de Carlos Bianchi, cuando el “Virrey” fue multicampeón con el Vélez de la década del 90.
Además, es uno de los tres jugadores que pese a haber nacido en otro país, representó a la Selección Argentina. Lo hizo en partidos por Eliminatorias de cara a la Copa del Mundo de 1974.
En los últimos años fue colaborador de la Secretaría de Deportes de Almirante Brown. Casado con Lidia, tuvo cuatro hijos, tres de ellos argentinos y otro nacido en Francia. Ayer, a los 67 años, se convirtió en leyenda.