Contra todos los pronósticos, Ghana se le plantó de igual a igual a Alemania y logró un empate, en medio de un juego cambiante que terminó 2 a 2. Por el Grupo F, que lidera nuestra selección, Nigeria venció por la mínima a Bosnia y Herzegovina, eliminando al combinado europeo del torneo.
La tendencia en cuánto a resultados que se viene dando en el último tiempo, da cuenta de que el fútbol mundial se emparejó. Ayer esa teoría volvió a marcarse. La poderosa Alemania que venía de apabullar a la Portugal de Cristiano Ronaldo, no pudo con Ghana, ésa que llegaba de caer con Estados Unidos. Fue un empate 2-2 en un partido que lo podía haber ganado cualquiera. Los alemanes deberán esperar a la última fecha para conseguir el pase a octavos, mientras que los ghaneses todavía se mantienen y siguen con posibilidades de pasar de fase.
Nunca hubo una amplia superioridad alemana. Siempre se mostró incomoda la selección de Joachim Löw, sin encontrarle puntos débiles a su rival, fastidiosa y molesta. Por momentos jugaba a un toque, aprovechando los espacios, pero fue poco lo que pudo imponerse. Porque los africanos estaban bien armados en el fondo, no mostraron grietas, defendían con autoridad la chance de seguir con vida en el Mundial (una derrota los dejaba afuera). Alcanza con ver el gol de Alemania para darse cuenta lo que le costó: centro yMario Götze la empujó con la nariz y el muslo para el 1-0. Nada de toqueteo, nada de lujos, y mucha fortuna. Pero los ghaneses respondieron enseguida: Ayew apareció por el área y de cabeza puso la igualdad.
Alemania intentó e insistió, aunque pensó más en el arco rival que en el propio, y Gyan dio vuelta el resultado. Era una nueva sorpresa mundialista, se venía un flamante batacazo, hasta que Löw mandó a la cancha al eterno Miroslav Klose para poner el empate en la primera pelota que tocó. Un festejo por partida doble para el hombre de Lazio, ya que en ese instante empezaría a compartir junto al brasileño Ronaldo, el trono de máximo goleador de los mundiales con 15 tantos. La última fecha será la que defina el Grupo G. Aún puede pasar cualquier cosa. En el fútbol de hoy, todo puede ser posible.
Argentina ganó con lo justo por una genialidad de Messi y, en el grupo más pobretón del Mundial, luego salieron a definir su suerte Nigeria y Bosnia. Ambos obligados a ganar para llegar con chances claras a la definición. Fue cerrado, parejo, pero a los africanos les alcanzó para quedarse con la victoria, gracias a un contragolpe que definió Odemwingie.
Los bosnios llegaron al Arena Pantanal con la intención de revertir la imagen que había dejado en su debut frente al equipo de Sabella. Lejos del catenaccio que había conformado para jugar ante el conjunto nacional, los de Safet Susic intentaron tener mayor protagonismo en el duelo frente a los balcánicos.
En cambio, los africanos aplicaron la misma fórmula que habían mostrado en el compromiso ante Irán: refugiarse en su campo, cuidar el cero en su valla y esperar que alguna individualidad abra el marcador.
A los 20 minutos un grosero error arbitral privó al elenco europeo de la primera conquista. Una asistencia entre líneas de Miralem Pjanic, le permitió a Edin Dzeko llegar a la red, pero la desafortunada decisión de Mark Rule, de levantar su banderín, silenció el grito del atacante del Mancheste City.
De todos modos, la superioridad de los nigerianos se confirmó con los remates lejanos de su principal figura. Sin embargo, en una punzante proyección de Emmanuel Emenike, quien le ganó la posición a Emir Spahić, las "Águilas Verdes" consiguieron ponerse en ventaja. El hombre del Fenerbahçe habilitó a Peter Odemwingie, para que este defina entre las piernas de Asmir Begović. A pesar de las protestas del capitán bosnio, quien reclamó una infracción en ataque, el 1 a 0 permitió ilusionar a los comandados por Stephen Okechukwu Keshi con los octavos de final.
En el complemento, los intentos de Ahmed Musa y Michael Babatunde estuvieron cerca de ampliar la diferencia, pero las respuestas del arquero del Stoke City mantuvieron con vida a Bosnia y Herzegovina en la Copa del Mundo.
Sin dudas, la experiencia fue el factor principal de la victoria de Nigeria. Más allá del sacrificio que hizo el combinado de Susic, y de las pocas ideas que tuvo para lograr el empate, ya que basó toda su ofensiva en el juego aéreo, Dzeko se las ingenió generar la última ocasión. El delantero la paró con el pecho, se la acomodó con la mano y definió al segundo palo, pero Vincent Enyeama desactivó el peligro.
Con la victoria, las "Águilas" se ilusionan con avanzar a la siguiente fase, dado que suman 4 unidades, y un empate ante Argentina sería suficiente para seguir en carrera. En cambio, los europeos se sumaron a la lista de los eliminados, donde se encuentran Camerún, España, Australia e Inglaterra.
