El jefe del bloque de diputados del Frente Renovador cuestionó el accionar de sus rivales, en la contienda electoral por la Provincia. Advirtió que cuenta con el apoyo de Massa para ser precandidato a la Gobernación y desmintió los rumores que lo vinculan a Randazzo. “Hay que cuidar lo que está bien hecho, modificar lo que está mal y hacer lo que falta”, sostuvo.
Recorriendo la Provincia y difundiendo la propuesta del espacio, Dario Giustozzi avanza camino a la Gobernación bonaerense y se mide con quienes serían, hasta el momento, sus competidores más directos: Francisco De Narváez, quien se sumó recientemente a la fuerza que conduce Sergio Massa; y Martín Insaurralde, que en pleno coqueteo con el oficialismo, definiría próximamente su lugar en las filas del Frente Renovador.
Crítico con las acciones y las declaraciones de sus posibles contrincantes en la interna, el jefe de la bancada massista en la cámara de diputados nacionales, se diferenció de ambos y se mostró confiado en imponerse.
“Yo sostengo lo mismo que representamos en el 2013: una fuerza nueva, renovadora. Voy a ser gobernador de la provincia de Buenos Aires con mis valores y mi experiencia de gestión. Cuento con el apoyo de Sergio y no me detengo en ningún tipo de especulación ni le doy trascendencia a operaciones que distorsionan”, sostuvo.
Es que desde el principio, Giustozzi había cuestionado la presunta llegada de Insaurralde al Frente Renovador, y el panorama no cambió: “No sé por dónde anda. Vi una foto en Pinamar, otra en la Polinesia...”, ironizó. Y señaló que en el último reportaje ofrecido por el intendente de Lomas de Zamora, éste había reafirmado su pertenencia al kirchnerismo.
“Hay dirigentes que tienen más trayectoria en la TV que trabajando con la gente. La superficialidad y la frivolidad quedan al desnudo”, expresó en referencia a la recurrente presencia de De Narváez en los medios, aunque sin nombrarlo puntualmente.
“Este año será necesario elegir como si se tratara de un cirujano que va a operar a un ser querido. Evaluar la trayectoria, con un debate jerarquizado. Hay que cuidar lo que está bien hecho, modificar lo que está mal y hacer lo que falta”, sentenció.
Asimismo, afirmó que “hay una camada de dirigentes, tanto del oficialismo como de la oposición, que parece que lo único que ha hecho en el último tiempo es estar pensando en destruir más que en construir”. “La gente nos reclama que seamos capaces de construir. Sin descalificaciones y sin simulaciones”, añadió.
Por otro lado, desmintió las versiones sobre un acercamiento suyo a Randazzo. “Es un disparate”, sentenció. “Es funcionario del Gobierno de Boudou, de Milani, y mi posición ha sido muy clara en todo este tiempo”, concluyó.
