Se trata de un nuevo tipo de acoso sexual virtual que afecta a miles de niños alrededor del mundo. En Argentina, los casos crecieron un 1.600 por ciento desde 2015. Apenas un 28 por ciento de los habitantes sabe de qué se trata. Cómo combatir este fenómeno.
Preocupa el avance del Grooming o ciberacoso en las redes sociales. Ocurre cuando un adulto genera un acercamiento virtual con un niño con fines sexuales y lo somete a distintas prácticas. El peligro, a un clic de distancia.
Se trata de una práctica de difícil detección. El agresor actúa desde el anonimato o resguardando su identidad bajo un perfil falso de Facebook, Twitter, Instagram, o Whatsapp. Además, puede intervenir desde cualquier otra vía de comunicación con la víctima.
El año pasado en Almirante Brown se registró un caso que, afortunadamente, fue denunciado a tiempo y el atacante fue detenido. El Municipio, junto al Colegio de Abogados de Lomas de Zamora, realizaron jornadas de concientización para advertir a padres, docentes y adultos sobre esta problemática vigente en todo el mundo.
En Argentina, las amenazas contra la integridad sexual y psíquica de niños, niñas y adolescentes en Internet crecieron cerca de 1.600 por ciento desde 2015
El Cuerpo de Investigaciones Judiciales informó en un relevamiento que en el país se registraron más de 25 mil casos desde 2012. El 90 por ciento de las denuncias que llegan al sector Delitos Informáticos de la ciudad de Buenos Aires se relacionan con el grooming y la pornografía infantil.
La situación es aún más alarmante teniendo en cuenta que apenas el 28,4% de los habitantes de nuestro país negaron tener en claro de que se trata esta nueva forma de abuso sexual, según la ONG “Grooming Argentina”.
El 39 por ciento de las dos mil personas encuestadas no sabe qué es, pero aseguraron haber oído algo sobre el tema. En tanto, tres de cada diez personas nunca habían escuchado, ni visto, nada vinculado al fenómeno.
En algunas ocasiones, las conversaciones se extienden por semanas y hasta meses. Se configura como la antesala de un abuso sexual en persona. Desde la organización advierten que “no hay vacuna contra el grooming”. Promueven la concientización y brindan capacitaciones gratuitas para prevenir a la sociedad.
Se trata de un modo de abuso que no distingue etnia, edad, clase social o país de residencia. En Inglaterra, las autoridades gubernamentales planean catalogar al “Upskirting” como un delito. Consiste en sacar fotos por debajo de las polleras de las mujeres sin su consentimiento y difundirlas por Internet.
Se aconseja poner en marcha estrategias que dependerán de cuan avanzado sea el vínculo generado entre el "groomer" y el niño o adolescente. Los especialistas sugieren: