Tiene 99 años y vivió gran parte de su vida en Adrogué. Su hija Marta Mastrangelo fue secuestrada en plena dictadura militar. Durante más de 20 años no quiso abandonar su hogar con la esperanza de que regresara. Conocé su historia de lucha.
*Idalina Hidalgo
Corría el año 1977 y miles de mujeres se juntaban en la Plaza de Mayo. Con sudor y lágrimas, le hacían frente a los militares. Reclamaban por la aparición con vida de sus hijos y nietos. Entre ellas estaba la browniana Idalina Hidalgo. Esperaba la liberación de su querida Marta, pero eso nunca ocurrió.
Esta triste historia comienza la madrugada del 24 de noviembre de 1976, en una vivienda de Adrogué. Allí la docente Marta Mastrangelo, de 36 años, fue secuestrada. A pocos meses del último golpe de Estado, un grupo de personas irrumpieron en su domicilio, le envolvieron la cabeza con una cortina y rompieron sus documentos.
*Marta Mastrangelo junto a sus alumnos
La tétrica escena fue presenciada por Idalina, la única persona que vivía con ella. “Entró en una crisis de nervios. En medio de eso, se golpeó los brazos contra la mesa de luz y se lastimó”, contó Adolfo Mastrangelo, hermano de Marta, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Si bien ante esta escena la familia se desesperó, durante mucho tiempo confiaron en que la browniana había quedado detenida y que pronto la liberarían, como ya había ocurrido en otra oportunidad. Con el correr de las semanas, ese pensamiento se fue desvaneciendo y la preocupación crecía.
“Nunca imaginamos que iban a ser tan salvajes, que iban a matar, secuestrar, torturar a las mujeres, llevarlas al campo de concentración, robarle sus hijos, ponerlas en un avión, tirarlas al mar. Un salvajismos total”, explicó a este medio.
Idalina es oriunda de Santa Fe, una “mujer de campo”, como dicen. Fue Marta quién le enseñó a escribir. Pese a que de política no tenía un amplio conocimiento, dicen que fue su amor de madre la que la impulsó a formar parte de las Madres de Plaza de Mayo.
*Marta Mastrangelo en la escuela que donde trabajaba
Fue así como la browniana comenzó asistir religiosamente todos los jueves a la Plaza. “Ella me contó que a veces no las dejaban hacer actos y que las corrían. Ella se refugiaba en unos bares. Fue un peregrinar muy largo, de toda la vida prácticamente”, relató.
En el barrio Arzeno, en Burzaco, por un proyecto presentado por el entonces concejal Mario Fuentes, una plaza lleva el nombre de Marta Mastrangelo. Asimismo, el año pasado Idalina fue distinguida por el Concejo Deliberante local como Ciudadana Ilustre.
Tras más de 20 años de lucha y dolor, Hidalgo decidió permanecer en ese hogar donde le habían arrebatado a su hija. Si bien su familia quiso en dos oportunidades que se mudará a otra casa, su respuesta los dejó helados: “Si viene Marta no nos va a encontrar”.
Finalmente, en 2013, la vecina de Adrogué partió junto a su otra hija a España. Lograron llevarla en principio como un paseo, pero la vida quiso que actualmente, a sus 99 años, continúe viviendo allí con su familia.
Hoy, a 43 años del secuestro Marta Mastrangelo, no se sabe qué ocurrió con ella. “Quisiera que Dios me de vida hasta saber qué es de ella”, confesó Idalina en un documental.
Esa incógnita es lo que prácticamente la impulsa todos los días, esa esperanza de encontrar la verdad algún día y que ya no sea una desaparecida más.
Por: Julieta Doti