En Burzaco, el “Rojo” se impuso 70-46 a Quilmes, en la primera final de los playoffs. Controló durante gran parte del partido y se llevó una justa victoria. Gran noche de Gavilán y Ferrara, que se lucieron con 22 puntos.
En un ambiente inmejorable, con bombos, trompetas y las tribunas llenas, el conjunto browniano despachó sin problemas al “Cervecero”. En el último tiempo, demostró todo su poderío y liquido el encuentro. La serie está 1-0.
Durante el primer cuarto, se destacó la actuación de la defensa, que hizo que el visitante nunca llegue cómodo al aro. En ataque, Gavilán cada vez que se metió a la pintura fue un arma letal. Independiente llegó a estar diez puntos arriba y cerró la etapa inicial 22-14.
En el segundo cuarto mantuvo el nivel. Quilmes no pudo reaccionar y mostró signos de nerviosismo. Los jueces le cobraron caminata dos veces en menos de un minuto. Tras un gran tapón de Peralta, Gavilán consiguió el doble y la falta. Desde la línea no falló, concretando el 2 y 1 para la locura de los hinchas.
El “Cervecero” pudo colocarse a tiro por la misma vía, con Michel. Imponerse en los rebotes fue una de las claves para que se fueran al descanso 35-28.
Iniciado el anteúltimo juego, los visitantes se levantaron y los de Burzaco no podían convertir. Llegó a acortar la diferencia a la mínima, pero el “Rojo” se hizo fuerte desde la línea de uno, yéndose al tiempo final con una ventaja de cinto puntos, 48-43. Las faltas en ataque les jugaron una mala pasada a los locales.
En el cuarto cuarto, el equipo de Bruch se encargó de borrar todas las dudas que se habían generado en torno al resultado. En una ráfaga de dobles y triples, consiguieron un parcial de 12-0. Quilmes sumó tan sólo 3 unidades. Independiente dejó lo mejor para el ocaso y sentenció el 70-46 con el que culminó el partido.
Los 22 puntos de Ferrara y Gavilán, más la perfecta actuación en la defensa, fueron demasiado para Quilmes que, con este resultado, tiene la obligación de imponerse en su cancha este viernes.