Por los cuartos de final de los Play-Offs, derrotó 63-58 a Wilde en el encuentro de vuelta y aseguró su presencia en la siguiente instancia. Anteriormente, también se había impuesto en la ida por un electrizante 56-55. Ahora lo espera Quilmes.
El “Rojo” continúa imparable. Esta vez le tocó un rival que nunca dio una pelota por perdida y que llegó a complicarlo, pero los de Omar Bruch sacaron a relucir ese fuego interior que viene acumulando 14 triunfos consecutivos y lograron festejar en ambos partidos.
En Burzaco se disputó la ida. En el choque más duro que le tocó en mucho tiempo, Independiente se llevó la victoria por apenas un tanto: 56 a 55. Arrancar con una derrota y en casa, hubiese sido un golpe profundo pero las armas en ofensiva salvaron el trámite.
La vuelta no fue muy diferente en cuanto al desarrollo del juego. El conjunto browniano, a sabiendas de que ya tenía media clasificación en el bolsillo, apostó por sostener la historia en su defensa y apeló al contraataque para llevarse el pasaje a semifinales.
Y así fue. Wilde no contó con la precisión que si tuvo el CAIB para encestar y terminó abajo en el marcador por muy poca diferencia: 63-58. Los de rojo celebraron y están a una sola serie de disputar mano a mano el campeonato.
En la próxima instancia lo espera nada más ni nada menos que Quilmes, en lo que será un verdadero clásico de la región sur. El primer cotejo se disputará en Almirante Brown, por lo que la definición será nuevamente de visitante para el combinado de Bruch.