Así lo aseguró el entrenador de handball SAG Eduardo Menincheli, al explicar la remontada de sus dirigidas en el tramo final del campeonato. En dialogo con De Brown, analizó lo sucedido a lo largo de los trece partidos y sostuvo: “Hemos logrado lo más importante que es continuidad en nuestro trabajo”.
El equipo femenino de handball de la Sociedad Alemana de Gimnasia (SAG) de Almirante Brown termino su participación en el Torneo Apertura de Primera encadenando buenas victorias y fuera de la zona de descenso. Tras un arranque dubitativo, las dirigidas por Eduardo Menincheli levantaron su rendimiento y pudieron confirmar su estadía en la divisional.
“Tuvimos una excelente segunda mitad. Fue importante la perseverancia de las chicas para no bajar los brazos y en ningún momento dejar de creer en la idea que intentamos desarrollar”, aseguró el entrenador en diálogo con www.deBrown.comn.ar
Y agregó: “Estábamos bien orientados y sólo había que mejorar cosas puntuales que no nos permitían cerrar los partidos. Con trabajo, dialogo y predisposición, cambiamos sensiblemente nuestro rendimiento y supimos cambiar alegrías por tristezas”.
Tras haber logrado el ascenso el año pasado, este semestre significó la primera competencia del equipo en la categoría. La adaptación no fue fácil, se sucedieron derrotas duras y, por momentos, el descenso se convirtió en una posibilidad concreta.
Pese a lograr el objetivo de afincarse en Primera, el técnico es consciente de que aún hay muchas cosas por hacer: “El saldo de este primer semestre es positivo, pero sabemos que quedan aspectos para trabajar. Somos un grupo recién ascendido y para seguir creciendo debemos ir trazando metas. Alcanzarlas nos va a permitir dicho crecimiento”.
“Hemos logrado lo fundamental que es continuidad en nuestro trabajo. Años anteriores se entrenaba dos veces por semana y la jugadora por ahí podía asistir sólo a uno. Hoy entrenamos tres veces con un alto porcentaje de presentismo. Eso favorece notablemente en la aceleración de los procesos”, explicó Menincheli.
A lo largo este primer certamen, SAG tuvo que pasar por momento críticos en donde muchas veces el factor mental le jugó una mala pasada. Sin embargo, promediando la competición, la evolución en ese aspecto fue notoria y tuvo consecuencias favorables en el rendimiento de las chicas.
“Cuando perdimos con Estudiante B fue nuestro momento más crítico, donde sentí que tocamos fondo. A partí de allí el conjunto resurgió con bronca, con garra y con espíritu. Encaramos los partidos con otra mentalidad, encontramos una regularidad en nuestro juego que transformamos en cinco victorias”, aseguró el coach a este medio.
Otro de los puntos altos para esa remontada fue el factor defensivo: “El buen trabajo de la defensa fue algo que logramos mantener a lo largo de los trece partidos. A partir de allí, mejoramos las transiciones, manejamos los ritmos y pudimos ser más efectivos”.
Para finalizar, el DT aseguró que pese a que el próximo desafío comienza a finales de agosto, sus dirigidas sólo dispondrán de una semana de descanso. “Estamos en un buen momento y en una buena racha. Seguimos trabajando con intensidad y convencimiento y no quiero aflojarles la soga”, afirmó.