Se trata del estudiante que disparó contra sus compañeros porque se burlaban y mató a uno de ellos. A 19 años de este hecho ocurrido en Brown, el periodista Pablo Morosi lanzó un libro sobre este episodio que visibilizó la problemática del bullying en el país. Conocé los detalles.
En el 2000, la Escuela de Educación Media Nº 9 de Rafael Calzada fue escenario de un trágico episodio. Un estudiante, a quien apodaban “Pantriste”, cansado de que lo molestaran efectuó varios disparos contra sus compañeros en la puerta de la institución. Hirió a uno de los adolescentes y mató a otro.
A 19 años, el periodista Pablo Morosi presentó su nuevo libro: “Pantriste, la historia del trágico caso que visibilizó el bullying en la Argentina". No sólo reconstruye el hecho, sino que lo toma como puntapié para analizar la problemática del acoso escolar. Da cuenta de cuáles eran las medidas que se implementaron antes y después de este suceso.
*Imagen: Jorge Larrosa
“A partir de ese caso los medios empiezan a mirar lo que estaba ocurriendo en las aulas. Termina siendo un hito porque, varios meses después, empieza a haber documentos donde se incorporan conceptos como el “bullying””, contó el escritor en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Para la elaboración de su libro, Morosi entrevistó a gran parte de los protagonistas de este episodio para conocer “dónde están parados hoy en la vida” y cómo actuó el Estado frente a esta situación.
Si bien en su faceta de periodista él no cubrió este caso, si lo hizo con un hecho similar que ocurrió en 2004 en Carmen de Patagones. Un estudiante disparó contra sus compañeros. Dejó un saldo de tres muertos y cinco heridos.
Morosi logró llegar al establecimiento pocas horas después, cuando aún los bomberos estaban trabajando y el ambiente de tensión y tristeza seguía en el aire. “Pude palpar una cosa muy fuerte. Eso me impactó muchísimo”, confesó en declaraciones a este medio.
“La escuela era muy parecida a las que se construían en esa época, muy parecida a la escuela que iban mis hijos, que eran adolescentes también. En el fondo, mi pensamiento era: ´Esto pudo haber pasado en cualquier lado´. Es el grado de exposición en el que están los adolescentes hoy”, resaltó.
Así decidió escribir un libro sobre este suceso. En su proceso de investigación, descubrió que años antes había tenido lugar un episodio similar en Calzada y se dispuso a escribir también sobre este.
En su obra “Pantriste”, el autor indaga el contexto del adolescente agresor, quien venía de una familia humilde y había sido criado sólo por su madre, junto a sus tres hermanos. Asimismo, presentaba “muchas dificultades de aprendizaje” y justo ese año había cambiado de escuela.
“Quedó en una situación de cierto aislamiento y, pese a tiner 19 años, mucho más grande que varios de sus compañeros que rondaban los 15 años, esto no le valió para imponerse cuando era cargado”, señaló. “Muchos chicos no tiene la capacidad de denunciar y, cuando no dan más, explotan como una olla a presión”, explicó.
En este marco, el periodista resaltó la importancia del rol del colegio, que no poseía en ese entonces un equipo de orientación escolar. “No tenía las condiciones para que alguien siguiera casos de estas características y pudiera aconsejar medidas o tomar decisiones”, resaltó.
Finalmente, tras el juicio, el adolescente fue declarado “inimputable”, considerando que había tenido un “brote psicótico”, por lo que no había comprendido lo que había hecho. Quedó a reguardo de un neuropsiquiátrico.
