El “Tambero” se trajo una derrota de su visita a Liniers. No pudo con la mala actuación de Diego Molina y cayó 2-1. Gastón Aranda (autor del gol), Vidal y Ocampo vieron la roja.
Al igual que en el choque de hace unos días ante Lamadrid, en el Capocasa, los dirigidos por Héctor Baillié volvieron a ser perjudicados por las polémicas decisiones del árbitro de turno. Ocho amonestados y tres expulsados, fue el saldo que dejó la caída.
La historia comenzó de la mejor manera posible, con un “Tambero” siendo protagonista y conquistando rápidamente el gol que rompió el cero. Antes de los 10’, el “Gato” Aranda estampó el 1-0 tras un rebote del arquero.
A los 27’, Molina cobró un discutido penal para los locales que llegaron a la igualdad sin merecerlo. Casi una réplica de lo que los brownianos sufrieron el jueves pasado. Para esa altura, Claypole ya había acumulado varias amarillas.
Después de intentos sin concretar, el árbitro le mostró la segunda tarjeta amarilla, seguida de la roja, al delantero Pablo Ocampo. Seguido a eso, Liniers pegó duro y se adueño a la ventaja con el 2-1, segundos más tarde, el juez principal expulsó por un supuesto golpe a Gastón Aranda.
Con nueve jugadores, el conjunto de Baillié salió al segundo tiempo decidió a buscar la igualdad. La roja a Allende, jugador de Liniers, parecía que iba a emparejar un poco más el tramite. El “Loco” movió el banco, pero no encontró la llave para desestabilizar a la defensa local.
Como si fuera poco, y sin conformarse con los ocho que había amonestado, Diego Molina, de un arbitraje olvidable, también cargó contra el lateral “Tambero”, David Vidal. Para completarla, antes de que finalice el partido, le mostró la amarilla a Cejas y lo expulsó en un acto de confusión, acción que corrigió rápidamente.