Pese a que se había barajado la posibilidad de cambiar su denominación de las categorías de ascenso, Primera B Metropolitana, Primera C y Primera D; seguirán llamándose de la misma forma. La decisión la tomó la AFA, de cara al inició del campeonato de transición.
El incipiente torneo de Primera de 30 equipos, que tendrá su bautismo de fuego este año, modificó toda la estructura del fútbol argentino. Entre tantos cambios, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) había analizado la posibilidad de cambiar las denominaciones de las diferentes categorías.
Sin embargo, la entidad madre dio dar marcha atrás y decidió que los nombres no sean reemplazados, debido a que el nuevo formato sólo durará un año, para luego ir volviendo paulatinamente a su estructura original.
De esta manera, la B Metro no se llamará Metropolitano A y seguirá manteniendo su misma estructura. Descenderán dos equipos por promedio y subirán el campeón; y el ganador del reducido. En esta categoría se desempeña Brown de Adrogué, que arrastrará el promedio de las últimas temporadas.
La Primera C no pasará a llamarse Metropolitano B, como estaba previsto. Mantendrá el mismo formato de dos ascensos, con igual cantidad de descensos. El fixture se sorteará el 16 de enero y la pelota comenzará a rodar el 13 de febrero.
El que debutará en esta divisional es San Martín de Burzaco quien, al igual que Cañuelas, dividirá por una temporada. El resto de los equipos dividirán por tres, salvo San Miguel, que alimentará su promedio con dos temporadas. Tampoco habrá cambios en la denominación de la última categoría del fútbol argentino.
Seguirá llamándose Primera D y no Metropolitano C, como se había especulado. La categoría en la que se desempeña Claypole arrojará dos ascensos, mientras que el último de la tabla de promedios será desafiliado.