El ladrón había intentado asaltar a dos personas, pero éstas lo siguieron hasta su hogar. La demolieron como venganza por una serie de robos cometidos en la zona.
*Imagen ilustrativa
Hace unos años atrás, los vecinos de Glew decidieron actuar ellos mismos para defenderse de los delincuentes. Ante dos hechos delictivos, intervinieron en defensa de las víctimas y los golpearon, con el fin de retenerlos hasta que llegue la policía.
Como consecuencia, uno de los delincuentes sufrió traumatismos leves. Los hechos no pasaron a mayores, pero encendieron un alerta en el distrito.
El primer episodio ocurrió hace diez días cuando un joven menor de edad le robó el celular a otro, más chico que él. Familiares del asaltado pasaban por allí y al darse cuenta de lo que sucedía detuvieron al ladrón y comenzaron a golpearlo salvajemente. La Policía lo trasladó al centro asistencial, donde le curaron los golpes del rostro.
El segundo hecho ocurrió durante la madrugada del domingo, también en Glew. Al advertir los movimientos extraños en una casa, un grupo de personas impidió que el asaltante ingresara a robar, golpeándolo. Informada la Policía, el delincuente fue trasladado también a la UPA y puesto a disposición de los Tribunales de Lomas de Zamora.