Lo expresó la figura de San Martín de Burzaco, Daniel Sosa. Analizó el presente del equipo y su rendimiento personal en la cuarta categoría. “Que nos subestimen sólo nos hace más fuertes”, destacó en diálogo con De Brown.
El campeonato de la Primera “C” se encuentra transitando el inicio de la segunda rueda y se consolida como uno de los más parejos del fútbol argentino. Sólo hay 12 puntos de diferencia, a falta de 15 fechas, entre el líder y el undécimo de la tabla. Este último, precisamente, es San Martín de Burzaco.
El “Azul”, recientemente ascendido, luego de seis años en la última divisional, maneja una actualidad con rendimientos y resultados dispares. Lo curioso es que ganó frente a los mejores y perdió ante los más débiles.
Pese a las complicaciones, sus jugadores realizan un gran esfuerzo para adaptarse a este desafío de pelear una categoría más arriba de la cual estaban acostumbrados. Uno de los que logró establecer una regularidad es Daniel Sosa.
A fuerza de gambetas y goles, el “Pelado” más querido por los hinchas de “Sanma”, es el arma ofensiva más desequilibrante que ostenta el conjunto que conduce Cristian Ferlauto. A raíz de eso, también es el primer apuntado por los rivales a la hora de medirse ante los de Burzaco.
“Vivimos un momento que no es el mejor en cuanto a resultados, pero lo importante es que estamos conscientes. Con Lamadrid nos pudimos levantar y anímicamente es algo que nos sirve para seguir adelante”, describió el jugador en declaraciones a www.deBrown.com.ar, destacando la importancia de la victoria conseguida el último fin de semana.
Consultado sobre si los rendimientos individuales fueron parte fundamental en las derrotas obtenidas, afirmó: “Todos los partidos son diferentes, al igual que los combinados que tenes en frente. Ellos saben que nuestra propuesta es el ataque constante y no nos dejan hacer nuestro juego. Está en nosotros encontrar la forma de esquivar esos obstáculos. Es una cuestión colectiva”.
“A nosotros ya nos dan como muertos, que no podemos llegar al Reducido y que miramos de reojo el tema del descenso. No estamos mentalizados en los promedios, queremos pelear arriba. Que nos subestimen sólo nos hace más fuertes”, expresó sobre las aspiraciones del grupo de jugadores de cara a lo que viene.
Respecto a su nivel se mostró conforme y autocrítico. “Creo que pude mantener lo que venía haciendo el año pasado. Igualmente tengo que mejorar algunas cosas, el tema de la ansiedad y la comunicación con mis compañeros de ataque. A veces los vuelvo locos y no hay entendimiento. Ahora con David (Ledesma) hace varios partidos que venimos juntos y queremos formar una buena dupla”, adelantó.
En relación a los avances alcanzados en el club en materia de infraestructura y a pocos días de la inauguración de la platea social, el jugador se mostró satisfecho con lo ya realizado y con los proyectos nuevos que se están gestando entre la dirigencia y los socios.
“Yo me acuerdo del día que llegue a este club hace 3 años, no me lo olvido. Estaba muy abajo. Cuando jugué el primer amistoso la cancha era toda de tierra y no había ninguna expectativa de construir nuevas tribunas. Lo hablo todos los días con los muchachos y con chicos de otros equipos. Muchos hoy quieren venir a este club por todo lo bueno que se está haciendo”, concluyó.