En su segunda pelea en el plano profesional, Lucio Ayala se impuso con autoridad en el ring de la Federación Argentina de Box. El pupilo de Alberto Zacarías tuvo un notable desempeño y no dejó margen para dudas en las tarjetas de los jurados.
En una velada organizada en Castro Barros 75, Lucio Ayala derrotó por puntos en fallo unánime a César Pérez, tras cuatro rounds intensos. Enmarcado en la categoría Ligero (61,200 kg), el púgil local exhibió una amplia variedad de golpes para doblegar a su contrincante.
“Este año me ha costado repartir los tiempos entre los entrenamientos y el estudio. Hace muy poco me inicié en el campo rentado y la verdad es que esta victoria me llena de felicidad”, expresó en dialogo con www.deBrown.com.ar.
Esta contienda tuvo sus antecedentes en la era amateur, ya que ambos peleadores se habían enfrentado y cada uno logró llevarse un triunfo. El desquite llegó fuera de los cabezales de protección y para esta oportunidad, Lucio debió subir de categoría.
El combate fue ampliamente controlado por el oriundo de Claypole. Con buena técnica, fue marcando los ritmos, se apoderó del centro del ring y fue inteligente para pegar en los momentos justos y retroceder de la zona de fuego, evitando la descarga de Pérez.
En el tercer asalto, el alumno de Zacarías sintió el desgaste realizado y debió bajar la intensidad para recuperar aire. Sin embargo, no dejó crecer a su adversario que rápidamente se sintió cómodo dentro del cuadrilátero.
Cuando la campana llamó a los últimos tres minutos, el browniano descargó toda su artillería sobre la humanidad del pupilo del “Pelado” Ortíz, poniéndolo en apuros y con riesgo de nocaut. Pese a la superioridad, ambos boxeadores terminaron de pie y la definición se extendió a las tarjetas. Sin sorpresas, los tres jueces vieron ganador al browniano.
Segunda victoria en la misma cantidad de presentaciones para el deportista sureño que no mostró inconvenientes en el paso del campo amateur al profesionalismo. “Este año realicé muchas peleas y cuando cumplí veinte años, mi entrenador hizo los trámites para sacar la licencia. Estoy feliz porque las cosas se están dando como las planificamos”, aseguró.
Al describir la sensación de trabajar junto a una de las familias más representativas del boxeo nacional, el joven afirmó: “Tanto Alberto, como Patricio están en cada detalle de nuestra preparación. Nos exigen para que sigamos progresando y nos hacen sentir importantes”.
Ayala integra junto a Sandro Matías, Jeremías Ponce y Jonathan Bedú, una camada de chicos de la escuela ubicada en San Martín 3141 que se perfilan como los futuros valores del plano nacional.
De vuelta al gimnasio, adelantó que en breve volverá a calzarse los guantes en busca de un nuevo desafío. “Este mes me recibo de Maestro Mayor de Obras y le podré dedicar a los entrenamientos el tiempo que se merecen. Hay mucho para mejorar y seguramente el año que viene será de mucho crecimiento”, concluyó.