Es madrina de la institución de Burzaco que resguarda a víctimas de violencia de género. “Somos las representantes de lo que no queremos que pase con las mujeres que llegan ahí”, explicó otras de las colaboradoras del centro a De Brown.
Hoy, 10 de junio, se cumplen ocho años del femicidio de Ángeles Rawson. El cuerpo de la joven de 16 años fue hallado en una bolsa de basura. Por el crimen, Jorge Mangeri, portero del edificio, fue condenado a prisión perpetua.
Desde aquel día, la vida de Jimena Mery Aduriz, madre de la adolescente, dio un giro de 180°. Hoy es madrina del refugio Uguet Mondaca de Burzaco. Es que, lejos de bajar los brazos, decidió volcarse en ayudar a quienes son víctimas de violencia de género.
El puente con la institución lo hizo Marcela Morera, mamá de Julieta Mena, quien embarazada fue asesinada por su novio en 2015. A raíz de esto, Jimena se contactó con ella por redes sociales y comenzó a ir al centro browniano. En 2016, Nancy, la fundadora del espacio, les propuso a ambas ser madrinas.
“Somos la cara visible de la máxima expresión de la violencia de género, lo más atroz que es el femicidio. Somos las representes de lo que no queremos que pase con las mujeres que llegan ahí”, explicó Morera en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Y agregó: “Jimena se centra más en las relaciones sociales, o con algún medio periodístico, más institucional. Hemos ido a un par de programas a través de que se han contactado con ella. Yo me dedico más juntar a donaciones”.
Ambas madres aprendieron sobre la violencia de género en la pareja y cómo actuar ante ello. “El poder ayudar a estas chicas y sus hijos nos ayuda a fortalecernos y sanar nuestro corazón de alguna forma aunque sabemos que nunca las vamos a volver a tener (a nuestras hijas) con nosotras”, resaltó.
La muerte de Nancy en 2019 las dejó devastadas y generó que reforzaran su compromiso con el centro. “Para nosotros es un honor poder seguir y ayudar a que esto que ella hizo siga adelante. Es glorificarla, hacerle un homenaje a esta mujer que contra viento y marea sigo adelante e hizo todo por esto”, concluyó.
El homicidio de Ángeles ocurrió el 10 de junio de 2013, en su edificio del barrio porteño de Palermo. Al otro día, fue hallado su cadáver en la planta de residuos de la Ceamse en José León Suárez. Es que su agresor se deshizo del cuerpo arrojándolo a la basura.
Tras una ardua investigación, la Justicia encontró culpable a Mangeri. Según pudieron reconstruir, el hombre intentó atacar sexualmente a la joven, ella se resistió y él la mató.
En 2015, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 lo condenó a prisión perpetua por el delito de "femicidio en concurso ideal con abuso sexual y homicidio agravado criminis causae”. Además, Cecilio Saettone, el primo policía de la esposa del ex portero, recibió cuatro años de cárcel por falso testimonio.
