Rige desde ayer una suba del 1,3% y es la sexta desde que arrancó el año. Afectará a los usuarios de todo el país y no se descartan nuevos ascensos. Se hará efectiva tanto en la empresa estatal YPF como en la mayoría de las petroleras.
En enero, el Gobierno nacional había acordado una disminución del cinco por ciento por el derrumbe del petróleo a nivel internacional. Pero duró muy poco, desde ahí los importes no hicieron más que escalar. El año pasado también hubo modificaciones en subida.
En Buenos Aires la nafta super en YPF pasará de 11,99 por libro a 12,14 pesos, mientras que la Premium arribaría a los 13,70 pesos. Diesel 500 se cobra a $11,04 y Euro (diesel) a 12,64 pesos.
De febrero a junio los valores de la nafta se acrecentaron en un 7 por ciento. Tan sólo en este mes, lo hicieron en un 1,3 por ciento. Las principales firmas, tanto del estado como privadas, ya comenzaron a cobrar con los nuevos montos.
Estas modificaciones ya fueron implementadas por YPF, Axion, Shell, Petrobras y Oil. Se dieron en febrero, marzo, abril, mayo, junio y julio, por lo tanto anuló el efecto de la reducción de 5 por ciento de principios de año y ya la superó en 2 por ciento.
Los empresarios ligados a las petroleras justifican los incrementos en los efectos de la devaluación del peso sobre sus ganancias, ya que las refinadoras adquieren el petróleo en dólares pero lo vende en moneda nacional.
El año pasado, ya fueron afectados los bolsillos de los argentinos. En enero crecieron un 7 por ciento, en febrero 6 por ciento, en marzo 6,1 por ciento, en abril 5,4 por ciento, en mayo 3,8 por ciento, en julio y septiembre 4 por ciento, dando una suma total de 32,3 por ciento anual.