Benjamín llegó fallecido al Hospital Oñativia de Rafael Calzada. Supuestamente había sufrido un accidente en su hogar. Pero, el personal médico realizó la denuncia policial porque advirtió que se trataba de una deceso violento. El viernes, la Justicia ordenó detener a su madre y a su padrastro, por "homicidio agravado por el vínculo y alevosía".
Un nene de un año y nueve meses fue atendido en la guardia del Oñativia por golpes en el cuerpo y su cabeza. Profesionales del centro médico intentaron reanimarlo pero no pudieron hacer nada. La mamá del pequeño, Anahí Echeverría y su pareja, José Pardo fueron aprehendidos, acusados de crimen intrafamiliar.
Ante el juez, Echeverría declaró que Benjamín Santino Caballero, se cayó de la cama, fue atendido en una sala del barrio San José en Temperley, de donde son oriundos y como estaba mejor volvió a su casa. Al día siguiente, al no poder despertarlo, lo llevó al Hospital.
El hecho ocurrió el 16 de junio. Pero, según se supo tras la autopsia, tenía fracturas en las costillas 9 y 10 y una úlcera estomacal producto de golpes. El cuerpo del chico fue entregado a su padre biológico.
Teniendo en cuenta lo dicho por los fiscales Jorge Grieco y Lorenzo Latorre, el menor presentaba diversos traumatismos, uno de ellos cráneoencefálico, que no eran compatibles con una caída, sino que significarían que hubo maltrato infantil.
Las pesquisas tratarán de definir si también someten a golpizas a los restantes 4 hijos de la mujer. La caratula que recae sobre ellos es “homicidio calificado por el vínculo y por la alevosía”, que se castiga con la pena máxima del Código Penal: prisión o reclusión perpetua.
En el caso intervino personal de la comisaría 6ta. de Temperley, en Lomas de Zamora. La causa está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 del Departamento Judicial de Lomas.