Se trata de Jazmín, de cinco años y vecina de Longchamps. Su madre decidió compartir su historia en redes sociales. ¿Cómo terminó?
El barrio San Luis de Longchamps se llenó la semana pasada de coloridos carteles. La autora de ellos fue Jazmín de cinco años. En aquellos hojas blancas había dibujado su mochila de Peppa Pig. Es que la browniana la había perdido el lunes pasado, cuando volvía con su mamá del jardín.
“Subimos al colectivo porque fuimos directo, no paramos a comer ni nada. Nos pusimos ahí a ver la carpeta de fin de año que nos habían entregado”, contó Maribel, su madre, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Cuando finalmente llegaron a su hogar, se percataron de que la mochila no estaba. Una foto, sacada minutos después de salir de la institución, comprobaba que no la habían dejado en el jardín. Todo apuntaba al transporte público.
Las brownianas habían tomado la línea 501, ramal "Villa París". Maribel se acercó a preguntar a la garita de la terminal. Sin embargo, se decepcionó cuando le negaron haber encontrado ese objeto tan preciado para su hija.
Pese a eso, Jazmín no bajó los brazos. Tomó sus fibras y comenzó a dibujarla. Pintó a Peppa Pig y hasta escribió su nombre. También le pidió ayuda a su mamá para poner la frase “Se busca mochila”.
“Ella se había puesto triste y dijo de hacer carteles para pegarlos. Empezó a hacerlos, pero yo pensé que los hacía por hacer. Después agarró la cinta y me dijo: 'Vamos a pegarlos'”, contó. Fue así como ocho avisos pintados a mano, aunque a la pequeña le hubiera gustado hacer 11, confesó su madre.
Maribel decidió compartir la iniciativa de la pequeña en redes sociales con la esperanza de que apareciera el objeto. Su gesto enterneció a los usuarios y rápidamente recibió el mensaje de un colectivero.
“Me dijo estaba en el colectivo N°50 de Villa Paris”, relató y agregó que el conductor que la había encontrado la había dejado guardada en el transporte público. Fue así como el jueves pasado se dio el tan ansiado reencuentro.
“Ella estaba re contenta porque estaban todas sus cosas. Empezó a gritar. No lo podía creer porque ella pensó que la perdimos. Me dijo: ‘¿Viste que yo tenía razón? Tenía que hacer los carteles para encontrarla’”. Sin duda Jazmín, a su corta edad, es un ejemplo de perseverancia.