El encuentro duró menos de medio tiempo por los incidentes que ocasionaron los hinchas locales.
Ph: Sanma una pasión
Una vez más el fútbol argentino es atravesado por los hechos de violencia. En esta ocasión, el duelo entre Cañuelas y San Martín de Burzaco no se completó por reiteradas agresiones a la comitiva visitante.
El primer inconveniente fue a tan sólo seis de haber comenzado el compromiso. Los hinchas locales intentaron ingresar una vez iniciado el juego y hubo corridas, piedrazos y hasta balas de gomas por parte de la policía.
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Díez minutos más tarde se reanudó el partido y el "Azul" mostró ser más que el "Tambero". Pero nuevamente el grupo que quedó afuera del estadio tomó protagonismo. Volvió a arrojar elementos, esta vez a la comitiva (jugadores y dirigentes) visitante que estaba alojada en otra tribuna.
Finalmente la suspensión llegó poco antes del cierre del primer tiempo cuando al "Ruso" Scurnik lo agredieron desde la parcialidad local. Si bien las piedras no impactaron en el arquero, el juez decidió no continuar con el espectáculo deportivo.
San Martín de Burzaco realizará el descargo correspondiente. La AFA decidirá si el partido se jugará el otro estadio o le darán los puntos al "Azul".