Renunció tras las derrota ante Central Ballester en la última fecha. La ausencia de resultados y la mala relación con la actual dirigencia terminaron de sellar su destino. En el próximo encuentro, el equipo será dirigido por Javier Silva Giménez, quién asumió de manera interina junto a Juan Zicarelli.
La caída frente a Central Ballester por 3 a 1 del domingo pasado, fue el detonante para que Diego Piñeiro decida dar un paso al costado y se aleje de la conducción del primer equipo de Claypole. La racha negativa de seis partidos sin triunfos y la desgastada relación con las autoridades influyeron en la decisión del ahora ex entrenador “Tambero”.
Piñeiro llegó al elenco sureño con aspiraciones grandes. Acercó jugadores y renovó la estructura de inferiores, logró armar un equipo competitivo que encendió la mecha de la ilusión de los hinchas. Sin embargo, tras el triunfo en la quinta fecha ante Deportivo Paraguayo, sus dirigidos no pudieron volver a sumar de a tres.
Sin poder encontrar una regularidad en sus rendimientos, el team browniano pasó de ocupar los primeros lugares de la tabla en el inicio del Torneo, a quedar relegado en el pelotón de abajo, lejos de la punta y de las plazas por entrar al reducido. Este panorama sumado a las diferencias que mantenía con la conducción del club, terminaron de sellar su suerte.
Las autoridades de la institución decidieron que en las próximas fechas, el conjunto sea conducido por Javier Silva Giménez, ex ayudante de campo de Piñeiro y coordinador de inferiores, quién hará dupla interina con Juan Zicarelli, entrenador de la 5° división.
En diálogo con www.deBrown.com.ar, el flamante DT aseguró: “Trataré de aportar mi granito de arena desde mi lugar. Los dirigentes me comunicaron que estaré al frente del equipo y ya estamos trabajando en vistas al partido con Victoriano Arenas”.
“Estoy tranquilo y vamos a darle continuidad al trabajo que se venía haciendo porque lo veníamos haciendo bien. Conozco al plantel y ellos me conocen a mí, eso es una ventaja porque yo sé lo que ellos pueden dar y a su vez, ellos saben lo que pretendemos”, agregó.
Para finalizar, Giménez se definió como un entrenador al que le gusta plantear los partidos de acuerdo al rival: “Victoriano es un equipo al que le gusta tener la pelota y trabajaremos para cortar sus circuitos y a partir de allí, comenzar a crecer. Los resultados no van a tardar en aparecer porque tenemos un buen plantel y confío a muerte en estos jugadores”.
