Tras el caso de Leonela, se enciende el alerta. En diálogo con De Brown, Lidia Grichener, titular de Missing Children Argentina, señaló que en 2014 recibieron 10.040 denuncias por niños que faltaron de sus hogares. Destacó la importancia de no perder tiempo y comenzar cuando antes el operativo de búsqueda. Qué hacer ante estos casos, cómo prevenirlos y cuáles son las herramientas más útiles.
Con el objetivo de poner el acento sobre un flagelo que nos concierte a todos, conoceremos las metas de esta organización con llegada internacional, que se destaca por su noble trabajo voluntario. Según cifras del Ministerio de Justicia de Nación, 14 niños permanecer perdido al 2014 en Brown.
Leonela Gómez Viveros tenía 12 años, era vecina de Haedo. Su cuerpo fue hallado en un terreno ubicado en el mismo barrio donde vivía. Aunque la investigación aún no está cerrada, todo indicaría que se trató de un suicidio.
“Los padres tenemos que estar un poco más encima de ellos. Buscan las redes para cubrirse y contarse sus problemas”, afirmó horas después del cruel desenlace su madre, Mariela Viveros. La joven tenía una identidad falsa en la red social Facebook, y administraba un grupo donde interactuaban cerca de 2 mil adolescentes. Ellos, sin pretenderlo, fueron testigos de este duro final.
Catherine Gabriela Moscoso, de 18 años oriunda de Monte Hermoso, fue encontrada muerta en un médano al norte de esa misma localidad. Al conocer la noticia, el pueblo incendió la comisaría local, el edificio municipal y la casa del secretario de Seguridad. El abuelo de un ex novio de la joven murió tras ser atacado por los vecinos.
El caso de Lucio Correa, de 17 años, conmocionó al distrito. Fue visto por última vez cuando asistió a una fiesta de música electrónica en Palermo. Sus familiares debieron reconocerlo luego de que fuera embestido por un camión en la avenida Lugones.
Ailen López tiene 19 años, falta de su casa en Longchamps desde el 14 febrero de 2013. Su familia asegura no haberla visto ni haber tenido contacto telefónico con ella desde ese momento. Alan Solis, esta ausente desde el 17 de junio de 2005. Tenía 11 años cuando desapareció y actualmente tiene 21. Es de José Mármol y no se sabe nada acerca de su paradero.
Al de Leonela, Catherine, Lucio, Ailen y Alan se le suman muchos más, que nos hablan de una problemática que se incrementa alcanzando números escalofriantes.
Hasta diciembre del año pasado, según detalló Grichener, en Missing Children recibieron 10.040 denuncias. A partir de ellas, pudieron encontrar a 9960 chicos. Pero, 111 permanecen extraviados. 97 de ellos fueron ubicados cuando estaban sin vida. Mientras que ocho buscaban a sus familias porque no tenían posibilidades de decir quiénes son.
¿Qué les aconsejan a las familias cuando advierten un niño y/o adolescente perdido?
Primero deben hacer la denuncia policial en la comisaría de su barrio. Hay que esperar 24 o 48 horas. Luego, nos pueden llamar y los orientamos en los pasos a seguir. En los casos de los adolescentes, le deben preguntar a sus amigos, compañeros, para dar con la última persona que lo vio. Es muy importante la comunicación y que todos sepan que está ausente.
¿En los últimos años notaron una disminución en la edad de los chicos extraviados?
La edad promedio es entre 12 y 15 años. Hoy estamos buscando a 120 chicos. Entre ellos, la mayoría son mujeres. Eso se explica en primer lugar porque las mujeres somos más y segundo porque todavía se cree que el varón puede defenderse solo más fácilmente. Los chicos también se pierden, se van de la casa, tienen problemas de drogadicción y de abusos.
Lo peor es lo que sigue a la ausencia, pueden sufrir cualquier tipo de violencia. La vida en situación de calle es límite. Desde más chicos actualmente acceden a la tecnología, que es útil pero facilita las dificultades si las personas no conocen los riesgos de las redes. La idea no es que la ciudadanía se asuste, sino que no acepten a cualquier persona como amigo.
¿Cuáles son los motivos más frecuentes que determinan una ausencia?
El adolescente históricamente tiene la rebeldía propia de su edad, eso hace que quiera irse de su casa. La fuga de un hogar no siempre tiene que ver únicamente con que es abusado o maltratado. Con esto del "quiero/no quiero", "quiero salir y no me dejan" y "me fue mal en la escuela y no me animo a decirlo", los chicos resuelven huir. Antes recibíamos denuncias de chicos de 15 años, hoy de cada vez menos edad.
¿Cómo es el trabajo diario de la entidad?
Nuestro fin es la búsqueda, una vez que aparecen nuestra función termina. Esto es difícil porque queremos saber qué pasa con ellos, pero nos excede. Dejamos ese rol para los profesionales. Acompañamos desde la palabra. Tenemos que seguir trabajando para ayudar a otros. Cuando aparece un niño sin vida para nosotros es durísimo, incluso repensamos si queremos seguir con esta labor, pero a los 5 minutos nos suena el teléfono y es otra familia pidiendo auxilio y tenemos que seguir.
¿Cuál es la meta de Missing Children?
Orientar a los familiares en los pasos a seguir para la búsqueda del chico. Colaborar con la Justicia, difundir a través de los medios de comunicación, las fotos de los menores. Sensibilizar y concientizar a la sociedad.
¿Cómo puede colaborar la ciudadanía?
Si utilizan internet puede acceder a “bandera blanca” que es una aplicación de Missing Children vigente en las redes sociales, elegir una foto y pegarla en algún lugar donde pueda ser vista. Imprimir el poster que dice “ayudanos a encontrarlo” y el teléfono de contacto. Además, invitamos a los medios a sumarse en la difusión. Los chicos necesitan ser vistos, alguien los tiene que haber visto, saber dónde está.
Recomendaciones
La Ong difundió algunas medidas a tener en cuenta para el cuidado de los menores:
Bebes
Chicos
Adolescentes
Si queres denunciar, aportar datos sobre chicos perdidos o información general, lo podes hacer llamando al 0800-333-5500, o escribir un correo electrónico a info@missingchildren.org.ar