Para reducir sus niveles será vital sumar a la dieta productos como cereales, aceite de oliva, pescado, frutas secas y verduras. Debido a que aportan nutrientes esenciales para optimizar la salud. Además, hay que incorporar actividad física a la rutina diaria.
Un gran porcentaje de la población argentina presenta un nivel de colesterol superior al recomendado. Por eso, especialistas informan qué costumbres se pueden cambiar para reducir sus consecuencias. Lo central es: comer alimentos variados, no fumar y realizar ejercicio.
En la mayoría de los casos la alimentación incorrecta es la responsable de los desajustes en los registros de colesterol, sin embargo hay otros factores que posibilitan su acentuación: las enfermedades hepáticas, patologías endocrinas y renales, junto con la administración de ciertos medicamentos y la predisposición genética.
Según un estudio reciente algunos comestibles cumplen un rol destacado para mejorar los valores y así, cuidar el corazón. Ellos son:
Básicamente el tratamiento consiste en modificar el estilo de vida. Para ello, junto a la alimentación hay que adoptar otras prácticas básicas: Actividad física, se debe caminar al menos 30 minutos por día. Esto garantiza un descenso en el colesterol o que no se deposite. Y, no fumar: la nicotina presente en los cigarrillos lastima las arterias, y aumenta las grasas.