Lo aseguró Martin Minadevino, jugador de Brown de Adrogué, en comunicación con De Brown. El delantero se mostró contento por el triunfo ante Instituto de Córdoba. “Estaba expectante por volver a jugar en el Lorenzo Arandilla”, expresó.
Después de un gran campeonato pasado y tras arrancar esta nueva temporada con una victoria ante Almagro, la ansiedad por ver al “Trico” como local iba creciendo. Los de Pablo Vicó se mostraron firmes y consiguieron alcanzar la punta del torneo.
“Manejamos bien la pelota, llegamos por afuera y contamos con situaciones para estirar el marcador. Estamos felices porque se dio el partido que planificamos en la semana”, admitió Martín Minadevino en diálogo con www.deBrown.com.ar.
El duelo ante “La Gloria” era una prueba fundamental para las aspiraciones de Brown de Adrogué en el torneo. Los de Córdoba serán uno de los equipos que pelearán por el ascenso directo a la máxima categoría. “Sabíamos que ellos tienen buena circulación, pero no había que desesperarse si ellos tomaban el control. Había que ser ordenados”, explicó.
En cuanto a la identidad de juego que quiere el entrenador, sostuvo que la entendió rápido producto de su conocimiento con el “Bigotón”. “El cuerpo técnico se encarga de explicar bien la idea. Tenemos la mezcla perfecta para que las cosas salgan muy bien, porque hay un grupo humano genial”, describió.
Para cerrar, el delantero se refirió a las sensaciones de volver al Arandilla con la camiseta “Tricolor” tras varios años. “Fue un regreso soñado y con un triunfo. También tuvo un plus el compartir cancha con Joel (Barbosa), Martín Fabro y Bordacahar, con quienes vivimos situaciones importantes”, concluyó.
El nacido en Mercedes selló su primer paso por el "Tricolor" entre el 2011 y 2013, donde disputó 86 encuentros y convirtió 22 goles. También jugó en Central, Argentinos Jrs, Defensores de Belgrano y Temperley, entre otros.