La primera vez que fueron vistas fue en 2019. En las últimas semanas, se volvieron habituales en los barrios. La información.
¿Miedo o sorpresa? Con la llegada del calor, las lagartijas volvieron a cobrar protagonismo en los jardines y hasta en algunos espacios internos de la casa. Esta realidad se vive en Almirante Brown y también se extiende a diferentes barrios del Conurbano.
Dichos reptiles viven en la Provincia desde la década del 70. Con el cambio climático, el número creció de manera notoria. A raíz de ello, su primera aparición fue en 2019 y causaron mucho asombro. A medida que el tiempo trascurrió, se volvieron habituales en la ciudad y hoy ya nadie parece extrañarse de toparse con ellos en patios, techos y paredes.
Según especialistas, las lagartijas que solemos ver provienen de la especie “Geckos”. Pueden medir entre 3 y 13 centímetros de largo y se caracterizan por ser muy rápidas. No son peligrosas, tampoco venenosas ni transmiten enfermedades.
Por lo general, a principios de junio se esconden en grietas o cuevas y entran en una especie de hibernación. Luego, empiezan a reaparecer en septiembre con la llegada del clima más cálido.
Sí. Por ello, desde el museo de Ciencias Naturales aconsejan no matarlas. Además, explicaron que actúan como insecticida natural porque se alimentan de cucarachas, polillas, arañas y otros insectos.
Más allá que esta especie suele frecuentar los patios, a veces es usual que caminen por el interior de las casas. En este caso, sólo habrá que esperar tenerlo a una distancia prudencial y atraparlo con un recipiente. Luego, será necesario colocar una hoja como tapa y soltarlo afuera. No es necesario lastimarlos.
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— Noticias De Brown (@debrownweb) January 2, 2023
