Los cambios bruscos de temperatura pueden ocasionar enfermedades. Cinco consejos de los especialistas para prevenirlas.
El verano es la estación del año que menos complicaciones ocasiona al sistema respiratorio. Sin embargo, el abuso de los sistemas de refrigeración y/o calefacción provoca cambios bruscos de temperatura, humedad y agentes infecciosos que pueden enfermar.
Expertos dieron una serie de recomendaciones para usar el aire sin dañar la salud:
- Mantener y limpiar los equipos. Al menos una vez al año, para disminuir la exposición a alérgenos y acumulación de gérmenes.
- Evitar la exposición directa. Siempre teniendo en cuenta las horas del sueño, donde la presencia ante el aire suele ser más prolongada.
- Realizar intervalos en los que el aire acondicionado esté apagado. Esto para ventilar el ambiente y reducir la sequedad producida por el mismo.
- Tratar de mantener la temperatura ambiente entre los 24 y los 26 grados.
- Beber agua o jugos de frutas no sólo ayudará al organismo en general, sino que también facilitará la hidratación de las vías respiratorias.